
Hazel Grace Lancaster vive con cáncer desde hace años. Acepta su rutina médica, sus silencios y su soledad con ironía y una serenidad aprendida. Hasta que conoce a Augustus Waters en un grupo de apoyo. Él es carismático, intenso, lleno de vida… y también con un pasado difícil. Lo que comienza como una conversación tímida se transforma en un vínculo profundo, único y urgente. Porque el tiempo puede ser corto, pero el amor no entiende de relojes.
A través de miradas, libros compartidos y un viaje inolvidable a Ámsterdam, Hazel y Gus exploran lo que significa vivir, amar y ser recordados. No es solo una historia de enfermedad, sino de resiliencia, honestidad y conexiones reales. La película no romantiza el dolor, pero sí celebra los instantes luminosos que ocurren incluso en medio de la sombra.
Dirigida por Josh Boone y basada en la aclamada novela de John Green, Bajo la misma estrella combina sensibilidad y autenticidad. Shailene Woodley y Ansel Elgort logran una química sincera y conmovedora, alejándose de los estereotipos románticos para construir algo más íntimo y humano. La dirección apuesta por la sencillez visual para dejar espacio a las emociones.
La banda sonora es delicada, melancólica y llena de significado. Temas de Ed Sheeran, Birdy y Jake Bugg acompañan los momentos clave con una sensibilidad que refuerza cada emoción. Es música que no adorna: amplifica lo que se siente en el pecho, lo que a veces no se puede decir en voz alta.
Bajo la misma estrella es una película sobre vida, pérdida, amor y todo lo que cabe entre una mirada y un adiós. No es una historia trágica, sino profundamente humana. Ideal para quienes buscan emociones genuinas, reflexiones suaves pero duras, y una historia que —como los mejores recuerdos— se queda para siempre.