
Durante generaciones, los habitantes de Ciudad Ember han vivido bajo tierra, protegidos del mundo exterior por un misterioso apagón del pasado. Su única fuente de energía es un generador antiguo… que está fallando. Las luces titilan, los alimentos escasean y el tiempo se agota. En medio de esa oscuridad creciente, dos jóvenes —Lina Mayfleet y Doon Harrow— descubren pistas olvidadas que podrían cambiarlo todo.
Mientras los adultos se resignan o callan, Lina y Doon se embarcan en una búsqueda desesperada por salvar a su gente. Entre túneles secretos, archivos perdidos y mensajes cifrados, la verdad sobre Ember comienza a revelarse. Pero no todos quieren que se sepa. ¿Podrán encontrar la salida antes de que la oscuridad los consuma? Esta es una historia sobre curiosidad, coraje y la chispa que nace cuando alguien decide encender la verdad.
Dirigida por Gil Kenan y basada en la novela de Jeanne DuPrau, Ember: La ciudad perdida combina una atmósfera visual fascinante con una narrativa de suspenso juvenil. Con Saoirse Ronan y Harry Treadaway como protagonistas, la película se apoya en escenarios artesanales, iluminación cálida y un mundo que se siente a la vez mágico y decadente. Una distopía distinta, más íntima que épica.
La música acompaña con delicadeza el viaje de Lina y Doon, sin estridencias, pero con una tensión creciente que resalta el misterio y la esperanza. La banda sonora subraya el contraste entre la belleza de Ember y el temor a su colapso. Es un sonido que respira al ritmo de la curiosidad… y del peligro.
Ember: La ciudad perdida es una historia sobre memoria, desobediencia necesaria y la importancia de hacer las preguntas correctas. Una película que invita a reflexionar sobre lo que heredamos, lo que elegimos ignorar… y lo que aún puede brillar. Ideal para quienes aman las aventuras que encienden la mente y el corazón.