
Thomas despierta en un ascensor que lo lleva hasta un lugar rodeado por muros gigantes: el Claro. No recuerda nada de su vida anterior, igual que los demás chicos atrapados allí. Lo único que saben es que cada día se abren las puertas de un laberinto gigantesco que cambia constantemente… y que nadie ha salido con vida. Pero Thomas no está dispuesto a quedarse esperando respuestas.
En el Claro hay normas: cooperar, trabajar, sobrevivir. Pero cuando Thomas llega, todo empieza a cambiar. Los corredores exploran el laberinto buscando una salida, y algo en él despierta memorias ocultas y un nuevo impulso por desafiar el sistema. Con la llegada de Teresa, la primera chica, el equilibrio se rompe del todo… y el verdadero experimento comienza a revelarse.
Dirigida por Wes Ball y basada en la novela de James Dashner, Maze Runner: Correr o morir marca el inicio de una saga distópica juvenil con identidad propia. Con un ritmo vertiginoso, un entorno claustrofóbico y secuencias de acción intensas, la película logra mantener la tensión mientras siembra grandes misterios sobre la organización CRUEL, la memoria y el sacrificio.
La música, compuesta por John Paesano, acompaña cada giro del laberinto con intensidad y dramatismo. No busca ser protagonista, pero sí amplificar la angustia, la esperanza y la incertidumbre que viven los personajes. Una partitura que crece junto a la intriga.
Maze Runner: Correr o morir es una historia sobre identidad, coraje y la voluntad de descubrir lo que hay más allá del miedo. Ideal para quienes disfrutan de distopías con alma rebelde, amistades forjadas bajo presión y un mundo donde correr… puede ser la única forma de despertar.