
Los 4 Fantásticos (2015) fue un intento de reiniciar la franquicia de Marvel con un tono más serio, científico y oscuro. Dirigida por Josh Trank y protagonizada por un elenco joven y prometedor, la película buscaba alejarse del estilo ligero de sus predecesoras. Pero a pesar de su potencial, lo que prometía ser una nueva era para el equipo terminó siendo una de las adaptaciones más criticadas del género.
La historia arranca con Reed Richards (Miles Teller), un joven brillante que desarrolla un prototipo de teletransportación junto a su mejor amigo Ben Grimm (Jamie Bell). Son reclutados por una fundación científica donde conocen a Sue Storm (Kate Mara), Johnny Storm (Michael B. Jordan) y Victor Von Doom (Toby Kebbell). Un viaje a otra dimensión lo cambia todo… dándoles habilidades extraordinarias, pero también marcándolos para siempre.
A diferencia de versiones anteriores, esta entrega intenta darle más peso al proceso científico y al trauma que supone adquirir poderes. Hay menos humor, más tensión… pero también una falta de química entre los protagonistas y una narrativa que se siente acelerada hacia el final. La transformación de Doom, por ejemplo, ocurre de forma abrupta y con muy poca construcción emocional.
El reparto estaba lleno de talento joven: Miles Teller, Michael B. Jordan, Kate Mara, Jamie Bell… pero el guion no les da espacio para brillar. Sus interacciones son frías, y los conflictos internos apenas se desarrollan. El potencial estaba, pero la ejecución lo dejó a medio camino.
Visualmente, hay momentos interesantes, especialmente en la dimensión alternativa. Sin embargo, el diseño de personajes —como La Mole o el propio Doctor Doom— resultó polémico, y muchas escenas de acción carecen de fuerza o emoción real. Se siente como una película que quiso ser “realista” pero se olvidó de divertirse.
La producción tuvo muchos problemas detrás de cámaras: reescrituras, recortes de último minuto y diferencias creativas entre el director y el estudio. Todo eso se nota en pantalla. El resultado es una película con un inicio prometedor, un desarrollo irregular y un final forzado.
Los 4 Fantásticos (2015) no es un desastre absoluto, pero sí una oportunidad desaprovechada. Si buscas una historia de superhéroes diferente, puede resultarte interesante desde la propuesta. Pero si esperas acción, dinamismo y emoción… quizás te quedes con ganas. A veces, ni los superpoderes salvan una mala fórmula.