
Buscando a Dory, dirigida por Andrew Stanton, es la esperada secuela del clásico de Pixar Buscando a Nemo. Esta vez, la protagonista es Dory, la pez cirujano azul con pérdida de memoria a corto plazo. Un recuerdo fugaz sobre sus padres la impulsa a emprender una travesía por el océano para reencontrarse con su pasado… y descubrir que incluso con obstáculos, la familia nunca se olvida.
Dory, acompañada por Marlin y Nemo, llega hasta el Instituto de Vida Marina en California. Allí conoce a nuevos aliados como Hank, un pulpo cascarrabias pero ingenioso; Destiny, una tiburón ballena miope; y Bailey, una beluga con problemas de confianza. Con ellos, Dory explora la memoria, la amistad y el valor de ser diferente.
Pixar vuelve a demostrar su capacidad para combinar humor, emoción y aventura. Buscando a Dory es más que una secuela: es una historia con identidad propia, centrada en un personaje que transforma su mayor debilidad en su fuerza. La animación es vibrante, con escenas submarinas llenas de luz, detalle y color.
Ellen DeGeneres vuelve a dar voz a Dory con ternura y carisma. Albert Brooks también repite como Marlin, y Ed O’Neill brilla como Hank. La música de Thomas Newman acompaña con suavidad los momentos más conmovedores. Es una película pensada para emocionar sin subestimar al espectador infantil.
Buscando a Dory es una aventura tierna y reconfortante sobre identidad, memoria y pertenencia. Con personajes entrañables y una historia que abraza la diversidad, esta película es ideal para toda la familia. Un recordatorio animado de que, incluso si olvidamos el camino… siempre podemos volver a casa.