
Tras sobrevivir al terror de revivir su propio asesinato una y otra vez en la primera entrega, Tree Gelbman piensa que por fin su vida ha vuelto a la normalidad. Sin embargo, pronto descubre que está muy equivocada: el bucle temporal regresa, pero esta vez con reglas nuevas, peligros inesperados y un misterio aún más retorcido. Lo que parecía una pesadilla cerrada se transforma en una aventura de ciencia ficción, comedia y slasher, más extraña y peligrosa que antes.
La trama arranca cuando Ryan, amigo de Tree, empieza a experimentar repeticiones del mismo día, hasta que un experimento fallido abre un portal temporal. En lugar de enfrentar solo al asesino enmascarado, Tree es arrastrada a una realidad alternativa donde las cosas han cambiado: su madre sigue viva, pero su relación con Carter es distinta. Ahora, Tree debe decidir entre quedarse en esta nueva vida o regresar a su mundo original… todo mientras intenta detener a un asesino que no se detiene.
Jessica Rothe vuelve a demostrar que puede saltar sin esfuerzo entre el terror, la comedia y el drama. Su interpretación de Tree es más profunda en esta secuela, explorando la pérdida, la aceptación y el sacrificio personal. Israel Broussard regresa como Carter, aportando calidez y humor, mientras Phi Vu como Ryan gana más protagonismo, añadiendo un toque geek y divertido a la historia.
Mientras que la primera película se enfocaba más en el misterio del asesino, esta secuela expande su universo con elementos de física cuántica, experimentos universitarios y realidades paralelas. El cambio de tono hacia la ciencia ficción no elimina las muertes creativas ni la tensión, pero añade un componente emocional que le da un giro fresco y arriesgado para el género.
El director Christopher Landon combina secuencias de humor absurdo, persecuciones y momentos emotivos con un montaje dinámico y una estética colorida. Las muertes, aunque menos sangrientas que en un slasher puro, mantienen un ingenio visual que recuerda a clásicos del género, pero con un toque autoconsciente y paródico.
Feliz día de tu muerte 2 (2019) no se conforma con repetir la fórmula: la expande, la mezcla con ciencia ficción y la carga de un mensaje sobre la importancia de dejar ir y tomar decisiones difíciles. Es una propuesta divertida, emotiva y sorprendente, que demuestra que incluso en un bucle temporal, siempre hay espacio para cambiar la historia.