
Pequeña… otra vez es una comedia fantástica dirigida por Tina Gordon que sigue la vida de Jordan Sanders (Regina Hall), una exitosa pero arrogante empresaria que trata mal a sus empleados y vive bajo la presión constante de mantener el control. Un día, tras un encuentro con una niña que le desea “volver a ser pequeña”, Jordan se despierta atrapada en el cuerpo de su yo de 13 años (Marsai Martin), enfrentándose a un viaje que cambiará su perspectiva de la vida.
El filme se apoya en el talento de Regina Hall y Marsai Martin, quienes interpretan dos versiones distintas de Jordan con coherencia y frescura. Issa Rae aporta el equilibrio perfecto como April, la asistente de Jordan, convirtiéndose en su inesperada aliada cuando esta debe enfrentarse de nuevo a la escuela, los desafíos de la adolescencia y sus propias inseguridades.
Aunque la película se construye sobre situaciones cómicas y enredos absurdos, su núcleo es un relato sobre humildad, empatía y segundas oportunidades. La Jordan adulta, atrapada en su versión adolescente, debe aprender a dejar de lado su ego y a reconectar con la amabilidad y creatividad que alguna vez tuvo.
La puesta en escena es vibrante, con escenarios llenos de luz y vestuarios que reflejan la personalidad extravagante de la protagonista. La dirección aprovecha el contraste entre el mundo corporativo de alta exigencia y el ambiente desenfadado de la secundaria, generando un choque visual que refuerza la comedia.
La banda sonora, con toques de pop y R&B moderno, acompaña los momentos clave de la trama, desde las escenas más alocadas hasta los instantes en los que Jordan empieza a reflexionar sobre quién quiere ser realmente.
Pequeña… otra vez (2019) ofrece risas y un mensaje inspirador sobre el valor de la empatía y la importancia de no perder la esencia de uno mismo. Con su mezcla de humor y reflexión, es una propuesta entretenida que recuerda que nunca es tarde —o demasiado temprano— para cambiar.