
Durante la Segunda Guerra Mundial, los hermanos Pevensie —Lucy, Edmund, Susan y Peter— son enviados al campo para mantenerse a salvo. En una vieja mansión descubren un misterioso armario que oculta un portal hacia Narnia, un mundo mágico congelado en un invierno eterno por la tirana Bruja Blanca. Pero los niños no llegan por casualidad: su presencia forma parte de una antigua profecía.
Guiados por criaturas mágicas y con la ayuda del sabio y majestuoso Aslan —un león que simboliza la bondad, el sacrificio y el renacimiento—, los hermanos se verán envueltos en una lucha entre el bien y el mal. Cada uno deberá encontrar su valentía, perdonar errores y unirse para liberar Narnia del hechizo que la condena al hielo y la oscuridad.
Basada en la novela de C.S. Lewis, esta primera entrega de la saga narniana combina efectos visuales impactantes, criaturas fantásticas y paisajes de ensueño con una historia profunda de redención y fe. La dirección de Andrew Adamson logra mantener el equilibrio entre la aventura épica y los momentos íntimos que dan vida a sus personajes.
Con música emocionante y un tono que crece en intensidad, la película no solo entretiene, sino que transmite valores universales como el coraje, el perdón y la importancia de creer en algo más grande que uno mismo. Su carga simbólica ha sido interpretada de muchas maneras, pero su mensaje es claro: incluso los más pequeños pueden cambiar el destino de un mundo.
Las Crónicas de Narnia: El león, la bruja y el ropero es una aventura mágica y emocionante que nos recuerda que dentro de cada armario (o de cada corazón) puede esconderse un universo esperando ser descubierto. Una epopeya familiar sobre la fe, la unidad y el despertar del verdadero poder. ❄️🦁🗝️