
Dirigida por Brad Silberling, Casper es una entrañable comedia fantástica que mezcla live-action con animación digital, marcando un hito en su época. La historia sigue a Kat Harvey (Christina Ricci) y su padre, el doctor James Harvey (Bill Pullman), un especialista en fantasmas contratado para limpiar la mansión Whipstaff. Lo que no esperan es encontrarse con Casper, un joven fantasma amistoso que solo busca tener un amigo.
A diferencia de los espectros traviesos que lo acompañan —sus tres tíos, conocidos como el Trio Fantasmal—, Casper es tierno y bondadoso. Su relación con Kat se convierte en el centro de la historia, mostrando que incluso en el mundo de los fantasmas puede existir amistad y cariño.
Christina Ricci aporta frescura y naturalidad como Kat, mientras que Bill Pullman interpreta con ternura al padre viudo que intenta reconectar con su hija. La voz de Casper (Malachi Pearson) da vida a un personaje que rápidamente se ganó el corazón del público.
La película sorprendió en 1995 por su innovador uso de efectos digitales que dieron vida a Casper y a sus tíos. Los escenarios góticos de la mansión Whipstaff crean el ambiente perfecto entre lo tenebroso y lo mágico.
La banda sonora compuesta por James Horner aporta un tono encantador y melancólico, reforzando tanto los momentos cómicos como los más emotivos. Su tema principal se convirtió en un clásico asociado a la dulzura de Casper.
Casper sigue siendo una de las películas más recordadas de los años 90. Con su equilibrio entre comedia, ternura y un toque de fantasía oscura, se convirtió en un clásico familiar que aún hoy conserva su encanto.