
Dirigida por Jason Lei Howden, Manos a las armas (Guns Akimbo) es una comedia de acción y ciencia ficción cargada de humor negro y adrenalina. La historia sigue a Miles (Daniel Radcliffe), un programador aburrido y frustrado que pasa su tiempo como troll en internet. Su vida da un giro caótico cuando despierta con pistolas atornilladas a sus manos, obligado a participar en un mortal juego transmitido en línea por una red clandestina llamada Skizm.
La única manera de salir con vida es enfrentarse a Nix (Samara Weaving), una despiadada asesina profesional y la estrella del torneo. Mientras Miles lucha torpemente por adaptarse a su nueva “condición”, se ve envuelto en persecuciones, tiroteos y enfrentamientos que lo convierten en un antihéroe accidental. El caos se intensifica a medida que la audiencia online sigue cada movimiento en tiempo real.
Daniel Radcliffe se aleja de su imagen de Harry Potter para ofrecer una actuación física, absurda y llena de humor como el torpe Miles. Samara Weaving brilla como Nix, una villana carismática, feroz y con un trasfondo más complejo del que aparenta. Juntos forman un dúo explosivo que sostiene la película.
La película apuesta por una estética ultracolorida y dinámica, con una edición vertiginosa y recursos visuales inspirados en los videojuegos y la cultura pop. Explosiones, planos acelerados y un humor visual extravagante convierten la experiencia en un espectáculo caótico y divertido.
La banda sonora refuerza el tono frenético con temas electrónicos y rockeros que acompañan las escenas de persecución y combate. La música, junto con los efectos de sonido exagerados, acentúa la sensación de estar dentro de un videojuego hiperactivo.
Manos a las armas es una película gamberra que mezcla sátira social, acción desmedida y humor negro. Aunque no está pensada para todos los públicos, se ha convertido en una cinta de culto entre los fans de las propuestas extravagantes y ultraviolentas. Un viaje desenfrenado que demuestra hasta dónde puede llegar alguien común cuando lo obligan a luchar por su vida en un mundo dominado por la violencia digital.