
Dirigida por Can Ulkay, Vidas de papel es un drama turco estrenado en 2021 a través de Netflix. La película nos transporta a las calles de Estambul, donde seguimos la vida de un hombre que encuentra esperanza en el lugar más inesperado. Con un tono humano y social, la historia refleja la lucha contra la soledad y la invisibilidad de quienes viven al margen.
La trama se centra en Mehmet (Çağatay Ulusoy), un recolector de basura que arrastra enfermedades y recuerdos dolorosos. Su rutina cambia radicalmente cuando descubre a Ali (Emir Ali Dogrul), un niño abandonado escondido dentro de una de las bolsas que recoge. Decidido a protegerlo, Mehmet asume el rol de padre sustituto, proyectando en él el amor y los sueños que nunca pudo vivir. Esta relación lo empuja a confrontar su pasado y a buscar un propósito más allá de la supervivencia diaria.
Çağatay Ulusoy entrega una interpretación intensa y conmovedora, mostrando la dureza de un hombre marcado por la vida y la ternura que aflora al cuidar de Ali. Emir Ali Dogrul aporta frescura e inocencia, convirtiéndose en el corazón emocional de la historia. La química entre ambos actores es el motor que sostiene el relato y que conmueve profundamente al espectador.
Vidas de papel utiliza la ciudad de Estambul como un personaje más. Las tomas de barrios marginados, los callejones y los vertederos transmiten crudeza y autenticidad, retratando la vida de quienes son invisibles para la sociedad. La fotografía mezcla sombras y luces para resaltar la contradicción entre la dureza del entorno y los momentos de calidez que surgen entre Mehmet y Ali.
La banda sonora es sutil y melancólica, acompañando las escenas sin imponerse. Los silencios se convierten en parte esencial de la atmósfera, reflejando el vacío emocional de los personajes y reforzando el peso de los momentos íntimos. La música logra acentuar la sensación de esperanza que lentamente brota en medio de un entorno marcado por la pobreza y el abandono.
Vidas de papel es una obra sencilla en su estructura pero poderosa en su mensaje. Más allá de la historia de supervivencia, habla sobre la capacidad de empatía y de redención que puede surgir incluso en los lugares más oscuros. Con interpretaciones sólidas y un trasfondo social que invita a reflexionar, la película se convierte en un drama íntimo y conmovedor que deja huella en quienes la ven.