
Dirigida por Zack Snyder, Watchmen: Los vigilantes (Watchmen) se estrenó en 2009 como una ambiciosa adaptación de la influyente novela gráfica de Alan Moore y Dave Gibbons. Con una narrativa oscura y madura, la película explora la fragilidad moral de los superhéroes en un mundo al borde del colapso nuclear, alejándose del idealismo típico del género.
La historia se desarrolla en una versión alternativa de 1985, donde los superhéroes existen pero han sido prohibidos por el gobierno. Todo comienza con el asesinato de El Comediante (Jeffrey Dean Morgan), lo que lleva a su antiguo compañero Rorschach (Jackie Earle Haley) a investigar una conspiración que podría involucrar a sus compañeros: Doctor Manhattan (Billy Crudup), un ser con poderes casi divinos; Espectro de Seda II (Malin Åkerman); Búho Nocturno II (Patrick Wilson); y Ozymandias (Matthew Goode). A medida que el misterio avanza, se revela un plan que cuestiona el verdadero costo de salvar a la humanidad.
Jackie Earle Haley ofrece una actuación intensa y perturbadora como Rorschach, convirtiéndose en uno de los grandes aciertos del filme. Billy Crudup aporta una presencia etérea como Doctor Manhattan, mostrando tanto su divinidad como su desconexión de la humanidad. Patrick Wilson y Malin Åkerman encarnan la vulnerabilidad y contradicciones de sus personajes, mientras que Matthew Goode y Jeffrey Dean Morgan destacan en papeles clave para el desarrollo del relato.
Snyder apuesta por una adaptación casi literal del cómic, con encuadres que replican las viñetas originales. La atmósfera es sombría y violenta, reflejando la decadencia de un mundo corroído por el miedo y la corrupción. El uso del color, la recreación de los años 80 y las secuencias de acción estilizadas refuerzan la sensación de estar ante una obra que mezcla realismo con estilización gráfica.
La banda sonora destaca por su eclecticismo, con canciones icónicas como “The Times They Are A-Changin’” de Bob Dylan o “The Sound of Silence” de Simon & Garfunkel, que acompañan momentos clave con ironía y melancolía. Esta mezcla de clásicos musicales con la crudeza de la historia crea un contraste poderoso y memorable.
Watchmen: Los vigilantes (2009) dividió a la crítica y al público por su fidelidad extrema al cómic y su tono sombrío, pero con el tiempo se ha revalorizado como una de las adaptaciones más arriesgadas del género. Más que una simple historia de superhéroes, es una reflexión sobre el poder, la moral y el precio de la salvación. Una obra compleja que sigue generando debate y admiración.