
Dirigida por Zhang Chong, Super Me es una película china de fantasía y acción que mezcla elementos oníricos, romance y drama existencial. Protagonizada por Darren Wang, Song Jia y Cao Bingkun, la historia explora cómo los sueños pueden convertirse en una puerta a la riqueza… y a la perdición.
La historia sigue a Sang Yu (Wang), un joven guionista en crisis que sufre de insomnio crónico y pesadillas constantes. Un día descubre que tiene la capacidad de traer objetos valiosos de sus sueños al mundo real. Rápidamente pasa de vivir en la pobreza a acumular riquezas inimaginables. Sin embargo, este nuevo poder atrae peligros, tentaciones y consecuencias inesperadas que pondrán a prueba su humanidad.
Darren Wang ofrece una interpretación sólida como Sang Yu, mostrando su evolución de soñador frustrado a hombre deslumbrado por la codicia. Song Jia aporta calidez como su interés amoroso, y Cao Bingkun aporta un contrapunto humorístico y humano. Los personajes, aunque enmarcados en un relato fantástico, tienen conflictos muy terrenales.
La dirección apuesta por un enfoque visual llamativo, combinando escenas oníricas llenas de simbolismo con secuencias urbanas realistas. Los efectos visuales, aunque no espectaculares a nivel de Hollywood, son ingeniosos y sirven bien a la narrativa. La transición entre sueño y realidad es uno de los aspectos más interesantes de la puesta en escena.
La música acompaña con tonos etéreos y dinámicos que refuerzan la sensación de estar entre dos mundos. El diseño sonoro subraya los cambios entre la realidad y el sueño, potenciando el ambiente fantástico.
Super Me (2019) es una propuesta original que combina acción, romance y reflexión. A través de un relato fantástico, explora temas como la ambición, el deseo y las consecuencias de nuestros actos. Aunque tiene algunos altibajos en ritmo, destaca por su creatividad visual y su mensaje sobre lo que realmente significa “tenerlo todo”.