
Dirigida por Brian Andrew Mendoza, Dulce niña (título original: Sweet Girl) es un thriller de acción y drama protagonizado por Jason Momoa y Isabela Merced. Ambientada en Estados Unidos, la historia combina emociones intensas con secuencias de acción trepidante, explorando temas como la pérdida, la corrupción corporativa y el vínculo entre padre e hija en un contexto de venganza personal.
La trama sigue a Ray Cooper (Jason Momoa), un hombre que pierde a su esposa debido a que una gran farmacéutica retira del mercado el medicamento que podría haberla salvado. Devastado por la pérdida y furioso por la injusticia, Ray promete hacer responsables a los culpables. Lo que comienza como una búsqueda de justicia se transforma en una peligrosa persecución cuando él y su hija Rachel (Isabela Merced) se ven involucrados en una conspiración que alcanza los más altos niveles del poder empresarial y político.
Jason Momoa destaca por su presencia física y emocional, interpretando a un padre dispuesto a todo por proteger a su hija y honrar la memoria de su esposa. Isabela Merced aporta frescura y energía al personaje de Rachel, evolucionando de adolescente vulnerable a figura clave en la historia. La química entre ambos es convincente y constituye el núcleo emocional de la película.
Brian Andrew Mendoza apuesta por un enfoque visual directo, con secuencias de acción bien coreografiadas y un ritmo narrativo que mantiene la tensión constante. Las peleas cuerpo a cuerpo, persecuciones y momentos de suspenso están filmados con claridad, evitando excesos innecesarios. Además, la historia incorpora giros inesperados que aportan dinamismo al desarrollo.
La banda sonora acompaña el tono sombrío y adrenalínico de la película, utilizando temas instrumentales tensos y percusivos para resaltar las escenas de acción. La música refuerza la atmósfera de peligro constante y acentúa la carga emocional de los momentos clave entre padre e hija.
Dulce niña (2021) combina acción, drama familiar y crítica corporativa en una historia intensa y entretenida. Aunque se apoya en fórmulas clásicas del género, logra destacar gracias a las sólidas interpretaciones de Momoa y Merced, su ritmo sostenido y algunos giros bien ejecutados. Un thriller comercial efectivo que mezcla emoción y adrenalina a partes iguales.