
Kenai ha decidido quedarse como oso, viviendo en armonía con la naturaleza y cuidando de su hermanito adoptivo Koda. Pero cuando el pasado llama a la puerta en forma de Nita —una amiga humana de la infancia—, su vínculo con el mundo que dejó atrás se pone a prueba. Para romper un lazo espiritual que los une, deben emprender un viaje juntos… uno que les revelará mucho más de lo que esperan.
Acompañados por la sabiduría de los ancestros y las travesuras de los alces Rutt y Tuke, Kenai y Nita redescubren su conexión. Pero el dilema es claro: ¿puede el amor sobrevivir entre dos mundos diferentes? Y más aún… ¿puede alguien renunciar a su nueva identidad por alguien que dejó atrás?
Dirigida por Ben Gluck, Tierra de osos 2 es una continuación que no alcanza el impacto del original, pero ofrece una historia dulce, introspectiva y visualmente hermosa. Más enfocada en el romance y el crecimiento personal, mantiene el espíritu espiritual de la primera película, con una mirada amable sobre el cambio y la aceptación.
Aunque Phil Collins no vuelve esta vez, la música sigue siendo clave para transmitir la conexión con la naturaleza y los lazos del alma. Las canciones acompañan con suavidad este viaje de reencuentro y decisión, reforzando la atmósfera mágica y emocional.
Tierra de osos 2 es una historia sobre vínculos que no se rompen con el tiempo, sobre caminos que se cruzan más de una vez… y sobre la valentía de mirar dentro de uno mismo para decidir a quién queremos ser fiel: al pasado, al presente, o al corazón. 🌄🧡