
Dirigida por David Fincher en su debut cinematográfico, Alien 3 (título original: Alien³) es la tercera entrega de la icónica saga iniciada por Ridley Scott. Estrenada en 1992, esta película se caracteriza por un tono sombrío, una atmósfera opresiva y decisiones narrativas arriesgadas que la convirtieron en una de las entregas más polémicas de la franquicia. Protagonizada nuevamente por Sigourney Weaver, la historia abandona la acción militar de la segunda parte para regresar a un enfoque más introspectivo y claustrofóbico.
Después de los eventos de Aliens, Ellen Ripley (Sigourney Weaver) se estrella en Fiorina 161, un planeta-prisión de alta seguridad habitado por reclusos varones que han adoptado un estricto código religioso. Sin armas ni tecnología avanzada, los internos y el personal deben enfrentar la amenaza de un nuevo xenomorfo que comienza a cazarlos uno por uno. Ripley, debilitada por su experiencia pasada, deberá liderar la lucha contra el monstruo en un entorno hostil tanto por la criatura como por los humanos que la rodean.
Sigourney Weaver ofrece una actuación intensa y más contenida, mostrando a una Ripley marcada por la pérdida y el sacrificio. El elenco secundario, compuesto por Charles S. Dutton, Charles Dance y Brian Glover, aporta solidez a los roles de prisioneros y médicos, representando distintas posturas frente a la amenaza alienígena. Aunque los personajes no son tan carismáticos como en la segunda parte, la dinámica grupal se centra en la desesperación y la inevitabilidad.
David Fincher imprime su sello visual desde esta primera obra: iluminación tenue, escenarios industriales deteriorados y un enfoque muy controlado de la cámara. Aunque el proceso de producción estuvo plagado de interferencias de estudio, se percibe su habilidad para construir tensión con recursos visuales y rítmicos. La ambientación en la prisión refuerza la sensación de encierro y fatalidad que domina toda la película.
La banda sonora compuesta por Elliot Goldenthal acompaña el tono oscuro de la historia con arreglos corales y orquestales que generan un ambiente casi litúrgico. Su estilo refuerza la atmósfera fatalista, alejándose de la épica militar de la segunda entrega para volver a un terror más íntimo y psicológico.
Alien 3 (1992) es una película que tomó riesgos narrativos y estilísticos significativos. Aunque dividió a crítica y público en su estreno debido a cambios drásticos y problemas de producción, con el tiempo ha ganado reconocimiento por su tono adulto, su estilo visual distintivo y su exploración del sacrificio y la desesperanza. Una propuesta más oscura y reflexiva que cierra la trilogía original con una nota trágica e intensa.