
Dirigida por Paul Greengrass, La supremacía Bourne (título original: The Bourne Supremacy) es la segunda entrega de la saga y fue estrenada en 2004. Esta secuela eleva la intensidad con un enfoque más emocional y una puesta en escena realista y visceral. Con Matt Damon consolidado en el rol de Jason Bourne, la película combina acción precisa, tensión constante y un desarrollo más profundo del personaje, marcando el tono definitivo de la franquicia.
Jason Bourne vive escondido en la India junto a Marie, intentando dejar atrás su vida como asesino. Sin embargo, un operativo encubierto de la CIA sale mal y Bourne es incriminado por un asesinato que no cometió. Esto desencadena una persecución internacional que lo obliga a reactivar sus habilidades letales mientras busca descubrir quién está detrás de la conspiración. Su viaje lo lleva por Berlín, Moscú y Nápoles, enfrentándolo con su pasado y con nuevas amenazas dentro de la propia agencia.
Matt Damon ofrece una interpretación más contenida y emocional que en la primera entrega, mostrando a un Bourne atormentado y decidido. Joan Allen se une a la saga como Pamela Landy, una agente de la CIA inteligente y determinada que aporta un contrapunto interesante. Brian Cox regresa como Ward Abbott, mientras que Julia Stiles tiene un rol más destacado como Nicky Parsons. Cada actuación contribuye a un entramado de intriga más complejo.
Paul Greengrass imprime su sello característico: cámara en mano, cortes rápidos y un ritmo frenético que otorgan una sensación de realismo documental. Las escenas de persecución —especialmente la de automóviles en Moscú— están filmadas con precisión milimétrica, convirtiéndose en momentos icónicos del cine de acción moderno. La narrativa mantiene un equilibrio perfecto entre la acción trepidante y el desarrollo emocional.
La banda sonora de John Powell retoma y amplía los motivos musicales de la primera película, agregando tensión orquestal y percusiones potentes que acompañan perfectamente el tono oscuro y acelerado de la historia. El tema “Extreme Ways” de Moby vuelve a cerrar la película con fuerza.
La supremacía Bourne (2004) es una secuela ejemplar: más madura, más intensa y con una identidad cinematográfica bien definida. La dirección de Paul Greengrass y la interpretación de Matt Damon elevan la historia a nuevos niveles de realismo y emoción, estableciendo a Bourne como un referente absoluto del cine de acción contemporáneo.