
Dirigida por Louis Leterrier, El transportador 2 (título original: Transporter 2) es la secuela directa de la exitosa cinta de acción de 2002. Estrenada en 2005, esta segunda entrega lleva al personaje de Frank Martin, interpretado por Jason Statham, a un entorno completamente nuevo: Miami, Estados Unidos. Con secuencias de acción aún más espectaculares, coreografías extremas y un ritmo trepidante, consolida al protagonista como un auténtico héroe de acción moderno.
Frank Martin ha dejado temporalmente su vida como “transportador” para trabajar como chofer de confianza de una adinerada familia en Miami, cuidando al pequeño Jack Billings (Hunter Clary). Pero su tranquilidad se ve interrumpida cuando un grupo de criminales liderados por Gianni Chellini (Alessandro Gassman) y la letal Lola (Kate Nauta) secuestran al niño como parte de un plan para desatar un virus mortal. Frank deberá usar toda su habilidad para recuperar al niño, enfrentarse a asesinos despiadados y evitar una catástrofe biológica.
Jason Statham vuelve a brillar como Frank Martin, combinando elegancia, frialdad y habilidades de combate excepcionales. Su presencia magnética y dominio físico elevan cada escena de acción. Kate Nauta destaca como la villana Lola, con un look extravagante y actitud letal, mientras que Alessandro Gassman interpreta a un antagonista calculador. Amber Valletta aporta calidez como la madre del niño, aportando un toque más humano a la historia.
Louis Leterrier apuesta por una secuela más exagerada y espectacular. Las peleas cuerpo a cuerpo, coreografiadas con precisión, alcanzan niveles acrobáticos impresionantes. Las persecuciones automovilísticas son aún más espectaculares, incluyendo escenas memorables como el salto del coche entre edificios y la maniobra aérea para quitar una bomba del chasis. El ritmo es veloz y constante, sin dar respiro al espectador.
La banda sonora mezcla música electrónica intensa y ritmos urbanos, manteniendo la energía de principio a fin. Los efectos de sonido —motores rugiendo, disparos y explosiones— están perfectamente integrados para crear un ambiente de alta tensión.
El transportador 2 (2005) es una secuela más grande, rápida y espectacular que la original. Aunque se aleja un poco del tono más contenido de la primera película, ofrece pura diversión de acción con un Jason Statham en su mejor momento. Es una entrega que abraza lo exagerado sin complejos y que se ha ganado su lugar entre las favoritas de los fans del cine de alto octanaje.