
Dirigida por Michel Gondry y escrita por Charlie Kaufman, Eterno resplandor de una mente sin recuerdos (título original: Eternal Sunshine of the Spotless Mind) es una de las películas más aclamadas de los 2000. Estrenada en 2004 y protagonizada por Jim Carrey y Kate Winslet, combina ciencia ficción, romance y drama psicológico para explorar el dolor y la belleza de los recuerdos compartidos.
Joel Barish (Jim Carrey) es un hombre introvertido que descubre que su ex pareja, Clementine (Kate Winslet), se ha sometido a un procedimiento médico para borrar de su mente todos los recuerdos de su relación. Devastado, decide hacer lo mismo, pero mientras sus recuerdos son eliminados uno por uno, revive sus momentos más íntimos y se da cuenta de que no quiere dejarla ir. Dentro de su propia mente, intenta luchar contra el borrado y conservar lo que ama.
Jim Carrey sorprende con una interpretación seria y contenida, alejada de sus papeles cómicos, mostrando una vulnerabilidad conmovedora. Kate Winslet brilla como Clementine, aportando energía, espontaneidad y profundidad emocional. El elenco lo completan Mark Ruffalo, Kirsten Dunst, Elijah Wood y Tom Wilkinson, en roles secundarios que añaden capas a la historia principal.
Michel Gondry utiliza efectos prácticos, montajes creativos y una estructura no lineal para representar visualmente la mente de Joel y el proceso de borrado de recuerdos. La película se desarrolla dentro de la mente del protagonista, entrelazando recuerdos felices y dolorosos, en una experiencia cinematográfica única e inmersiva. La estética artesanal y surrealista refuerza el tono íntimo y poético de la historia.
La música de Jon Brion aporta una atmósfera melancólica y etérea que acompaña perfectamente el viaje emocional de los protagonistas. Destaca la canción “Everybody’s Got to Learn Sometime” en la versión de Beck, que se ha convertido en un símbolo musical de la película.
Eterno resplandor de una mente sin recuerdos (2004) es una obra profunda, poética y visualmente innovadora que reflexiona sobre el amor, el dolor y el poder de los recuerdos. Ganadora del Oscar al Mejor Guion Original, sigue siendo una referencia obligada del cine moderno por su originalidad narrativa y su capacidad de emocionar sin caer en clichés.