
Dirigida por Paul Greengrass y protagonizada por Tom Hanks, Capitán Phillips (Captain Phillips) es un intenso thriller basado en hechos reales, que narra el secuestro del carguero estadounidense Maersk Alabama por piratas somalíes en 2009. Estrenada en 2013, la película combina tensión realista, impecable dirección y una de las interpretaciones más recordadas de la carrera de Hanks.
La historia sigue al capitán Richard Phillips (Hanks), encargado de comandar un buque mercante que transporta suministros por el Cuerno de África. A pesar de las medidas de seguridad, el barco es abordado por un grupo de piratas somalíes liderados por Muse (Barkhad Abdi). Lo que comienza como un intento de robo se transforma en un secuestro de alto riesgo que pone a prueba la determinación y el ingenio del capitán.
Tom Hanks ofrece una interpretación sobresaliente, especialmente en los momentos finales, donde transmite con absoluta naturalidad el impacto emocional del trauma. Barkhad Abdi, en su debut cinematográfico, encarna a Muse con una mezcla de amenaza y humanidad que le valió una nominación al Óscar a Mejor Actor de Reparto. La dinámica entre ambos es el corazón de la película.
Paul Greengrass, conocido por su estilo casi documental, utiliza cámaras en mano y montaje ágil para sumergir al espectador en la acción. La tensión es constante, sin recurrir a artificios exagerados. Cada decisión y movimiento en el barco se siente urgente y creíble, lo que refuerza el realismo del relato.
Capitán Phillips está basada en el libro A Captain’s Duty escrito por el propio Richard Phillips, y relata los eventos que llevaron a su secuestro y posterior rescate por parte de la Marina estadounidense. Más allá de la acción, la película aborda temas como la globalización, la pobreza extrema que lleva a los piratas a actuar y el enfrentamiento entre mundos opuestos en medio del mar.
La película fue un éxito de crítica y fue nominada a seis Premios Óscar, incluyendo Mejor Película y Mejor Actor de Reparto. Su mezcla de tensión, realismo y humanidad la consolidó como uno de los thrillers más destacados de la década.
Capitán Phillips combina una historia real con dirección precisa y actuaciones memorables para ofrecer una experiencia cinematográfica intensa y conmovedora. Es una muestra perfecta de cómo el cine puede transformar hechos reales en un relato apasionante sin perder autenticidad.