
Dirigida por Tom Shadyac y protagonizada por Jim Carrey, Todopoderoso (Bruce Almighty) es una comedia fantástica estrenada en 2003 que mezcla humor, sátira y un toque espiritual. Con una premisa ingeniosa y una interpretación explosiva de Carrey, la película se convirtió en un éxito mundial que sigue siendo recordado por sus momentos icónicos.
La historia sigue a Bruce Nolan (Carrey), un reportero de televisión frustrado por no obtener el reconocimiento que cree merecer. Su vida personal también está en crisis: su relación con Grace (Jennifer Aniston) se ve afectada por su ego y constantes quejas. Tras una serie de infortunios, Bruce explota contra Dios… y para su sorpresa, recibe una visita celestial.
Dios, interpretado magistralmente por Morgan Freeman, decide otorgarle a Bruce sus poderes divinos por un tiempo limitado, con la condición de que no puede afectar el libre albedrío. Al principio, Bruce utiliza sus nuevos dones para beneficio personal, logrando fama, dinero y éxito. Sin embargo, pronto descubrirá que manejar el poder de Dios conlleva responsabilidades mucho más grandes de lo que imaginaba.
Jim Carrey brilla con su característico humor físico y expresivo, combinándolo con momentos de ternura y reflexión. Jennifer Aniston aporta equilibrio emocional como Grace, mientras que Morgan Freeman destaca por su carisma y serenidad en un papel que se volvió icónico. La química entre los tres es uno de los pilares de la película.
Aunque Todopoderoso está repleta de escenas cómicas memorables —como la manipulación del noticiero en vivo o los “milagros” improvisados—, también transmite un mensaje sobre humildad, empatía y responsabilidad. Bruce aprende que la verdadera grandeza no proviene del poder absoluto, sino de las pequeñas acciones que mejoran la vida de los demás.
La película fue un fenómeno en taquilla, recaudando más de 480 millones de dólares a nivel mundial. Su mezcla de humor universal y temas espirituales conectó con públicos de todas las edades, convirtiéndola en una de las comedias más destacadas de la década.
Todopoderoso logra equilibrar risas, reflexión y emoción en una historia original y carismática. Con un elenco en estado de gracia y escenas que se volvieron parte de la cultura popular, es una película que invita a reír y a reflexionar sobre el poder de nuestras acciones cotidianas.