
Dirigida por Vic Armstrong, La última profecía (Left Behind) es un thriller apocalíptico basado en la exitosa serie de novelas cristianas de Tim LaHaye y Jerry B. Jenkins. Estrenada en 2014, la película presenta una versión moderna del “Rapto” bíblico, centrándose en el caos que se desata cuando millones de personas desaparecen repentinamente en todo el mundo. Protagonizada por Nicolas Cage, combina suspenso, drama y eventos sobrenaturales con un enfoque de desastre aéreo.
La historia sigue a Rayford Steele (Nicolas Cage), un piloto comercial que se encuentra en pleno vuelo cuando ocurre el Rapto: numerosos pasajeros, incluidos niños, desaparecen en un abrir y cerrar de ojos. Mientras tanto, en tierra, su hija Chloe Steele (Cassi Thomson) presencia el caos global: accidentes masivos, desórdenes sociales y desesperación generalizada. Rayford deberá mantener la calma y encontrar una manera de aterrizar con seguridad, mientras todos intentan entender lo que ha sucedido.
Nicolas Cage interpreta a Rayford con sobriedad y determinación, cargando con el peso dramático de la historia. Lo acompaña Cassi Thomson como Chloe, quien aporta el punto de vista emocional desde tierra firme. El elenco incluye también a Chad Michael Murray como Buck Williams, un periodista a bordo, y Lea Thompson en un breve pero importante papel. Aunque la película mantiene un tono serio, destaca la presencia magnética de Cage en el centro de la acción.
La última profecía adopta un estilo cinematográfico clásico de cine de desastres, combinando escenas aéreas tensas con secuencias de caos urbano en tierra. Los efectos especiales recrean el pánico global y los incidentes en el avión, mientras que la dirección se centra en la tensión humana más que en lo espectacular. La temática religiosa se mantiene como trasfondo constante, inspirada en la profecía del Rapto del Apocalipsis.
La banda sonora utiliza temas orquestales dramáticos que acompañan las secuencias de acción y suspenso. Los momentos de silencio durante las desapariciones refuerzan el impacto emocional y la sensación de incertidumbre. El enfoque musical es más clásico que estridente, acorde con el tono apocalíptico de la historia.
La última profecía (2014) ofrece un relato de catástrofe con trasfondo bíblico, centrado en el Rapto y sus consecuencias inmediatas. Aunque recibió críticas mixtas, destaca por su premisa intrigante, su atmósfera de tensión constante y la presencia sólida de Nicolas Cage en el papel principal. Es una propuesta curiosa que mezcla drama religioso, suspenso aéreo y cine de desastres contemporáneo.