
Dirigida por Ang Lee, El tigre y el dragón (Crouching Tiger, Hidden Dragon) es una joya del cine épico oriental que combina artes marciales, romance y filosofía. Ambientada en la China del siglo XIX, la película narra una historia de amor imposible, códigos de honor y búsqueda espiritual. Con una puesta en escena majestuosa y combates coreografiados como poesía en movimiento, se convirtió en un clásico moderno del cine mundial.
La trama sigue a Li Mu Bai (Chow Yun-Fat), un maestro guerrero que decide retirarse, dejando su legendaria espada Destino Verde a su amiga y amor secreto, Yu Shu Lien (Michelle Yeoh). Sin embargo, la espada es robada por una misteriosa joven llamada Jen (Zhang Ziyi), quien oculta un espíritu indomable y un deseo reprimido de libertad. A partir de ese robo, se desata una serie de enfrentamientos que revelan los lazos invisibles entre amor, deber y destino.
Chow Yun-Fat aporta serenidad y profundidad a Li Mu Bai, un héroe que carga con el peso de la sabiduría y el sacrificio. Michelle Yeoh deslumbra como Yu Shu Lien, una guerrera contenida entre el deber y el amor. Pero es Zhang Ziyi quien se roba la atención como Jen, una joven atrapada entre el deseo de independencia y las cadenas de su entorno. Cada interpretación irradia sensibilidad, elegancia y tragedia silenciosa.
Ang Lee transforma las artes marciales en una danza visual. Las peleas coreografiadas por Yuen Woo-Ping son tan precisas como poéticas, destacando escenas memorables como el combate en los tejados o el duelo entre Yu Shu Lien y Jen. La fotografía de Peter Pau captura paisajes majestuosos y atmósferas etéreas, mientras la música de Tan Dun, con el violonchelo de Yo-Yo Ma, eleva cada momento a una experiencia emocional y espiritual.
Más allá de su espectacularidad visual, la película es una meditación sobre los deseos reprimidos, la libertad y el precio del deber. Los personajes se enfrentan no solo a sus enemigos, sino también a sus propias emociones. El tigre y el dragón muestra que el verdadero combate ocurre en el alma, entre lo que anhelamos y lo que debemos hacer.
El tigre y el dragón (2000) es una obra maestra que combina arte, acción y emoción en una sola experiencia. Ganadora de cuatro premios Óscar, redefinió el cine de artes marciales para el público occidental sin perder su esencia oriental. Con su belleza visual, su profundidad filosófica y su historia trágicamente humana, sigue siendo un hito del cine universal. Una película que demuestra que incluso el vuelo más alto nace del corazón más herido.