
Dirigida por Ted Kotcheff, Rambo (First Blood) es la película que dio origen a uno de los íconos más emblemáticos del cine de acción. Protagonizada por Sylvester Stallone, esta primera entrega de la saga se aleja del espectáculo bélico para ofrecer un relato cargado de tensión, crítica social y tragedia humana. Más que un héroe invencible, John Rambo es aquí un hombre roto por la guerra, que lucha contra un sistema que lo ha olvidado.
La historia comienza cuando John Rambo (Sylvester Stallone), un veterano de Vietnam, llega a un pequeño pueblo de Estados Unidos en busca de un antiguo compañero. Rechazado y humillado por las autoridades locales, termina siendo arrestado injustamente por el sheriff Will Teasle (Brian Dennehy). Lo que parecía un simple altercado se transforma en una persecución implacable cuando Rambo, empujado por sus traumas de guerra, desata sus habilidades de supervivencia en los bosques de Washington. La cacería se convierte en una metáfora del enfrentamiento entre un hombre quebrado y una sociedad que no sabe cómo entenderlo.
Sylvester Stallone ofrece una de las interpretaciones más profundas de su carrera, mostrando a Rambo no como un guerrero glorioso, sino como un hombre herido, víctima del abandono y la incomprensión. Brian Dennehy da vida a un antagonista que encarna la arrogancia de la autoridad civil, mientras Richard Crenna destaca como el coronel Trautman, la única figura que entiende realmente quién es Rambo y el monstruo que ayudaron a crear.
Aunque reconocida por sus escenas de acción y supervivencia, Rambo se distingue por su tono realista y su trasfondo emocional. La dirección de Ted Kotcheff combina tensión, ritmo y reflexión, construyendo un retrato del veterano marginado en una sociedad indiferente. La fotografía natural y la música de Jerry Goldsmith refuerzan la sensación de aislamiento y desesperación que rodea al protagonista.
Rambo no solo es una película de acción: es una crítica al trato que recibieron los veteranos tras la guerra de Vietnam, hombres entrenados para combatir, pero incapaces de reinsertarse en una vida “normal”. La violencia que estalla no es solo física, sino emocional; es la manifestación del trauma, la rabia y la soledad. En Rambo, la guerra nunca termina: solo cambia de escenario.
Estrenada en 1982, Rambo se convirtió en un clásico instantáneo que redefinió al héroe de acción moderno. Su combinación de drama humano, crítica social y escenas intensas sentó las bases de una saga legendaria. Una película que demuestra que incluso los guerreros más duros pueden ser también los más frágiles. Porque antes de ser un ícono… Rambo fue un hombre que solo quería ser comprendido.