
Dirigida por Valeri Milev, Camino hacia el terror: La herencia (Wrong Turn 6: Last Resort) ofrece una nueva mirada al horror caníbal con un enfoque más sombrío y misterioso. Esta sexta entrega se aleja del tono de persecución constante para centrarse en una historia de secretos familiares, deseo y degeneración. Más gótica y perturbadora, mantiene la brutalidad característica de la saga pero con una atmósfera más enfermiza y psicológica.
La trama sigue a Danny (Anthony Ilott), un joven que hereda un antiguo hotel de montaña tras la muerte de un familiar desconocido. Acompañado por sus amigos, decide visitar el lugar sin saber que ese legado esconde una historia sangrienta. Pronto descubre que su familia está vinculada a los caníbales mutantes de la región —Three Finger, One Eye y Saw Tooth— y que su herencia implica más que una simple propiedad: es un destino maldito.
Anthony Ilott interpreta a Danny con una mezcla de inocencia y confusión, encarnando la lucha entre su humanidad y su instinto heredado. Sadie Katz destaca como Sally, una pariente seductora y manipuladora que guía a Danny hacia su inevitable transformación. El resto del elenco aporta las dosis necesarias de terror, sensualidad y víctimas para mantener el tono retorcido del filme. Aquí, la familia se convierte en una prisión tanto física como moral.
A diferencia de las entregas anteriores, Camino hacia el terror: La herencia apuesta por un desarrollo más lento y atmosférico. El director Valeri Milev combina el horror corporal con una ambientación decadente y lúgubre, usando el hotel como símbolo de corrupción y linaje maldito. Las escenas de muerte conservan el gore brutal que los fans esperan, pero se integran en una trama más cargada de tensión sexual y manipulación psicológica.
El filme profundiza en la idea de que el mal puede transmitirse como una herencia. Danny no solo hereda un lugar, sino una identidad. La historia juega con la dualidad entre civilización y salvajismo, mostrando cómo el deseo de pertenecer puede llevar a abrazar lo monstruoso. La familia caníbal, lejos de ser simples villanos, representan una tradición perversa que se niega a morir.
Camino hacia el terror: La herencia (2014) cierra la saga original con un tono más oscuro y retorcido que nunca. Con su mezcla de horror clásico, erotismo inquietante y violencia sin concesiones, ofrece una visión distinta del mito de los caníbales de Virginia Occidental. Una pesadilla hereditaria que demuestra que el verdadero terror no siempre viene de afuera… sino de la sangre que corre por tus venas.