
Dirigida por Kenneth Branagh, Muerte en el Nilo (Death on the Nile) es una adaptación moderna del clásico literario de Agatha Christie. Tras el éxito de Asesinato en el Expreso de Oriente (2017), Branagh vuelve a ponerse el bigote de Hércules Poirot para resolver un nuevo y letal misterio ambientado en un lujoso crucero por el Nilo. Con una estética impecable y un elenco estelar, la película mezcla intriga, romance y tragedia bajo un sol tan brillante como engañoso.
La trama sigue a un grupo de viajeros que celebra la boda de Linnet Ridgeway (Gal Gadot) y Simon Doyle (Armie Hammer) a bordo del barco Karnak. Todo parece perfecto hasta que una tragedia golpea: un asesinato rompe la armonía y despierta viejos resentimientos. Entre los invitados, cada uno con secretos y motivos ocultos, se encuentra el célebre detective Poirot, quien deberá desenredar una red de celos, codicia y amor obsesivo antes de que el asesino vuelva a atacar.
Gal Gadot deslumbra como la glamurosa Linnet, mientras que Armie Hammer aporta intensidad a su papel de esposo ambiguo. El reparto coral incluye a Annette Bening, Letitia Wright, Sophie Okonedo, Russell Brand y Rose Leslie, todos brillando con personajes llenos de matices. Pero es Kenneth Branagh quien roba la escena como Poirot, mostrando una faceta más humana y melancólica del legendario detective belga.
La dirección de Branagh es tan refinada como su protagonista. Cada encuadre está cuidadosamente compuesto, aprovechando los paisajes exóticos de Egipto y el esplendor del barco para crear un espectáculo visual impresionante. La fotografía de Haris Zambarloukos combina tonos dorados y sombras intensas, reforzando el contraste entre la belleza exterior y la oscuridad moral de los personajes. El ritmo, aunque pausado, permite que la tensión crezca de forma constante.
La banda sonora de Patrick Doyle acompaña con elegancia el desarrollo de la historia, alternando melodías románticas con acordes inquietantes. La música refuerza la atmósfera de lujo decadente y peligro latente que caracteriza al relato. Cada tema está perfectamente sincronizado con la intriga, haciendo que el suspense nunca decaiga.
Muerte en el Nilo (2022) es una reinterpretación elegante y visualmente deslumbrante del clásico de Agatha Christie. Si bien mantiene la estructura del misterio tradicional, aporta una mirada más introspectiva sobre el amor, los celos y la soledad. Con un estilo que mezcla espectáculo y sutileza, Kenneth Branagh ofrece un thriller sofisticado que confirma su talento tanto frente como detrás de la cámara.