
Dirigida por Michael Lewen y basada en la novela de Jennifer E. Smith, Hola, adiós y todo lo que pasó (Hello, Goodbye, and Everything in Between) es una comedia romántica juvenil que reflexiona sobre las segundas oportunidades y los finales necesarios. Protagonizada por Talia Ryder y Jordan Fisher, la película sigue a una pareja que, antes de separarse para ir a la universidad, revive los momentos más importantes de su relación para decidir si su historia debe continuar o llegar a su fin.
Clare (Talia Ryder) y Aidan (Jordan Fisher) son dos jóvenes que, fieles a su pacto de terminar su relación antes de la universidad, planean una última cita en la que reviven los lugares que marcaron su historia juntos. A través de recuerdos, conversaciones y emociones contenidas, ambos deben enfrentar la posibilidad de seguir adelante por separado o desafiar sus propios planes en nombre del amor.
Talia Ryder ofrece una interpretación sensible y realista, representando la lucha interna entre la razón y el corazón. Jordan Fisher, por su parte, aporta calidez y carisma a un personaje romántico pero vulnerable. La química entre ambos actores es el eje central del relato, que se apoya más en los diálogos y las emociones que en el drama excesivo.
Con un tono luminoso y melancólico a la vez, Hola, adiós y todo lo que pasó se aleja de los clichés más exagerados del cine adolescente. La dirección de Michael Lewen apuesta por una puesta en escena sencilla, apoyada en una fotografía suave y en una narración que fluye entre el pasado y el presente. La banda sonora indie complementa el tono nostálgico de la historia, reforzando la sensación de despedida y madurez emocional.
Más que una historia de ruptura, la película es una reflexión sobre el crecimiento personal y la transición hacia la adultez. Plantea la pregunta de si el amor adolescente puede sobrevivir a los cambios y a la distancia, sin juzgar ni idealizar las respuestas. Su fortaleza radica en su honestidad emocional y en su capacidad para mostrar que algunas despedidas también son formas de amor.
Hola, adiós y todo lo que pasó (2022) es una película sencilla, emotiva y cercana, ideal para quienes disfrutan de las historias románticas juveniles con un toque de realismo. Con actuaciones naturales, un ritmo pausado y una sensibilidad auténtica, ofrece un retrato cálido del amor joven y de los finales que abren nuevos comienzos.