
Dirigida por Elizabeth Allen Rosenbaum, Corazones malheridos (Purple Hearts) es un drama romántico protagonizado por Sofia Carson y Nicholas Galitzine. Estrenada en Netflix, la película combina romance, música y crítica social en una historia sobre dos jóvenes opuestos que se ven obligados a unir sus vidas por razones más prácticas que sentimentales… hasta que el amor empieza a colarse entre ellos.
La historia sigue a Cassie Salazar (Sofia Carson), una talentosa cantante y camarera que lucha contra la diabetes y las dificultades económicas, y a Luke Morrow (Nicholas Galitzine), un marine disciplinado con un pasado turbulento. Ambos acceden a casarse por conveniencia para obtener beneficios del ejército que podrían ayudarlos a sobrellevar sus problemas personales. Sin embargo, lo que comienza como un acuerdo frío y calculado pronto se convierte en una relación cargada de emociones, desafíos y sentimientos reales.
Sofia Carson brilla con una interpretación apasionada, mostrando tanto la fuerza como la vulnerabilidad de su personaje. Además de protagonizar, aporta su voz a la banda sonora con canciones originales que acompañan la historia con autenticidad. Nicholas Galitzine aporta carisma y equilibrio, encarnando a un soldado que aprende a amar más allá del deber. Juntos forman una pareja con química palpable, cuyo desarrollo emocional sostiene el corazón del relato.
Corazones malheridos no se limita al cliché del amor imposible: explora temas como la desigualdad económica, el patriotismo, la salud y la empatía. La dirección de Elizabeth Allen Rosenbaum apuesta por un tono cálido y cercano, combinando momentos románticos con escenas de introspección y crecimiento personal. La historia, aunque predecible en su estructura, se sostiene por el encanto de sus protagonistas y su mensaje de esperanza.
La música es uno de los pilares más importantes del film. Las canciones interpretadas por Sofia Carson, especialmente “Come Back Home” y “I Hate the Way”, funcionan como una extensión emocional del personaje de Cassie. Las letras reflejan su lucha, su transformación y la conexión que va desarrollando con Luke. El componente musical da identidad propia a la película y refuerza su tono emotivo.
La cinematografía utiliza colores cálidos y luz natural para destacar la intimidad de la historia. Las escenas junto al mar, los conciertos en pequeños bares y las secuencias militares crean un contraste visual entre dos mundos muy distintos que terminan uniéndose. Este juego de contrastes visuales refuerza el mensaje central: las diferencias pueden volverse fortalezas cuando existe comprensión y cariño.
Corazones malheridos (2022) es una historia de amor contemporánea que conquista por su honestidad emocional y su tono esperanzador. Aunque sigue una fórmula conocida, su combinación de música, ternura y compromiso la convierte en una experiencia cálida y emotiva. Un recordatorio de que el amor verdadero puede surgir en los lugares más inesperados, incluso entre dos almas heridas por la vida.