
Dirigida por Luca Guadagnino, Hasta los huesos (Bones and All) es una historia de amor atípica que mezcla el drama romántico con el horror y el realismo crudo. Protagonizada por Timothée Chalamet y Taylor Russell, la película adapta la novela de Camille DeAngelis y se sumerge en una travesía intensa y poética sobre dos jóvenes marginados que intentan encontrar su lugar en el mundo mientras lidian con una oscura condición: el canibalismo.
La historia sigue a Maren (Taylor Russell), una chica que huye tras descubrir que posee un impulso incontrolable por devorar carne humana. En su camino conoce a Lee (Timothée Chalamet), un joven rebelde con el mismo destino maldito. Juntos emprenden un viaje por la América rural de los años 80, buscando respuestas sobre su identidad y la posibilidad de redención. Entre paisajes desolados y encuentros inquietantes, ambos descubrirán que el amor puede ser tan voraz como su propia naturaleza.
Taylor Russell ofrece una actuación poderosa y contenida, transmitiendo inocencia y desesperación a partes iguales. Timothée Chalamet brilla con su magnetismo habitual, aportando a Lee una mezcla de encanto, fragilidad y oscuridad. La química entre ambos protagonistas es innegable y dota de humanidad a una historia que fácilmente podría caer en lo grotesco. Mark Rylance destaca en un papel perturbador como Sully, un caníbal solitario que representa el lado más siniestro de esta existencia.
Guadagnino construye un universo visual hipnótico, donde la belleza y el horror conviven con naturalidad. La fotografía de Arseni Khachaturan utiliza tonos terrosos y cálidos que contrastan con la brutalidad de los hechos, mientras que los paisajes abiertos refuerzan la sensación de libertad y aislamiento. La cámara observa con sensibilidad, evitando el sensacionalismo, y se centra en los rostros y emociones de sus protagonistas.
La música, compuesta por Trent Reznor y Atticus Ross, aporta una textura emocional única, con melodías suaves y melancólicas que acompañan la historia de amor y dolor. Los silencios, los sonidos del entorno y la cadencia de los temas musicales crean un ambiente íntimo y melancólico que refuerza el tono lírico del filme. Cada nota parece latir con la intensidad de sus protagonistas.
Hasta los huesos (2022) es una película tan perturbadora como hermosa. Con una dirección delicada, actuaciones excepcionales y una puesta en escena que equilibra el horror y la ternura, Luca Guadagnino logra una obra profundamente humana. Más allá del canibalismo, la cinta habla de aceptación, deseo y la búsqueda de conexión en un mundo que teme lo diferente. Una historia de amor imposible que, como sus protagonistas, se devora a sí misma hasta el final.