
Dirigida por Louis Leterrier, Rápidos y Furiosos X (título original: Fast X) marca el inicio del cierre de una de las franquicias de acción más populares del cine moderno. Con Vin Diesel nuevamente al frente como Dominic Toretto, esta décima entrega combina velocidad, adrenalina y emociones familiares en una historia que mira hacia el pasado para dar forma a un enfrentamiento épico.
La trama retoma los eventos de las películas anteriores, revelando que Dante Reyes (Jason Momoa), el hijo del villano Hernán Reyes (de Rápidos y Furiosos 5), busca vengarse de Dom y su familia. Tras años planeando su venganza, Dante desata una serie de ataques que ponen en peligro a todos los que Dominic ama. Con aliados dispersos por el mundo, persecuciones imposibles y explosiones a gran escala, Dom deberá enfrentarse a su adversario más impredecible hasta la fecha.
Vin Diesel mantiene su papel icónico con la intensidad habitual, defendiendo el valor de la familia por encima de todo. Jason Momoa destaca como un villano carismático y extravagante, aportando humor y locura a la saga. El reparto reúne a figuras clásicas como Michelle Rodriguez, Tyrese Gibson, Ludacris, Nathalie Emmanuel y Jordana Brewster, junto a nuevas incorporaciones como Brie Larson y Alan Ritchson. John Cena también regresa con un giro más cómico y protector como Jakob Toretto.
Louis Leterrier eleva el nivel de acción con secuencias que desafían la física, desde una bomba rodando por las calles de Roma hasta persecuciones aéreas y acrobacias imposibles. La fotografía combina luces neón, ciudades exóticas y una edición frenética que no da respiro. Aunque la película sigue el tono exagerado de la saga, mantiene momentos de emoción sincera y nostalgia, especialmente en sus referencias a personajes caídos y misiones pasadas.
La banda sonora mezcla hip-hop, reguetón y electrónica, capturando la energía urbana característica de la franquicia. Canciones potentes y percusiones rítmicas acompañan cada persecución, reforzando la sensación de velocidad y peligro constante. El sonido de los motores y los choques metálicos se convierte, una vez más, en parte esencial del espectáculo.
Rápidos y Furiosos X (2023) —Fast X— es una carta de amor a los fans de la saga, con acción explosiva, personajes carismáticos y un villano que revitaliza la franquicia. Aunque el realismo quedó atrás hace tiempo, la película entrega lo que promete: entretenimiento puro, emoción familiar y velocidad sin límites. El final deja abiertas múltiples preguntas y promete una conclusión épica para esta historia de lealtad, redención y motores rugientes.