
Dirigida por Kunihiko Yuyama y estrenada en 2001 con el título original Pokémon 4Ever: Celebi – Voice of the Forest, esta cuarta película del universo Pokémon explora la fragilidad del tiempo y la fuerza de las conexiones que nacen en los momentos más inesperados. Con una atmósfera más melancólica y fantástica que las entregas anteriores, el filme presenta a Celebi, un mítico guardián del bosque cuya habilidad para viajar en el tiempo desencadena una aventura llena de emoción, peligro y esperanza.
La historia inicia en un bosque antiguo y místico, donde las leyendas sobre Celebi aún resuenan entre los habitantes. El entorno está lleno de vida: árboles monumentales, ríos que reflejan la luz del sol como espejos y senderos que parecen vivos. Este lugar se convierte en el epicentro de un encuentro mágico entre Ash, sus amigos y un joven extraño que llega desde otro tiempo. La naturaleza es presentada como un tesoro sagrado, vulnerable a la corrupción humana.
El vínculo que se forma entre Ash y Sammy —el niño trasladado en el tiempo— es uno de los elementos más emotivos de la película. Ambos comparten curiosidad, valentía y un profundo sentido de protección hacia Celebi. Su relación, marcada por la inocencia y la confianza instantánea, se vuelve un faro de humanidad en medio del caos. La película invita a reflexionar sobre las amistades que cambian nuestra vida incluso si duran apenas un instante.
Celebi es retratado como una criatura encantadora, juguetona y delicada, cuya conexión con la naturaleza es casi espiritual. Sin embargo, cuando cae en manos equivocadas, su poder se convierte en una amenaza. La película muestra su deterioro físico y emocional de forma conmovedora, convirtiéndolo en un símbolo de cómo la ambición humana puede corromper incluso lo más puro. Su sufrimiento y su fuerza interior son el motor emocional del relato.
El antagonista, un miembro de la organización Equipo Rocket del futuro, utiliza tecnología avanzada para capturar a Celebi y canalizar su poder. La criatura es transformada en una abominación oscura que arrasa el bosque y amenaza todo a su alrededor. Esta corrupción funciona como metáfora del impacto humano en la naturaleza: rápido, devastador y casi irreversible. La lucha por salvar a Celebi se convierte en una lucha por salvar el equilibrio mismo del mundo.
El desenlace es uno de los más emotivos de la franquicia. Tras la caída de Celebi, el bosque entero parece llorar su pérdida, pero la unión de todas las criaturas y el poder mismo del tiempo devuelven la esperanza. Sammy regresa a su época y Ash guarda el recuerdo de una amistad imposible pero eterna. “Pokémon por siempre: Celebi, la voz del bosque” concluye con un mensaje puro: la naturaleza, el tiempo y la amistad son fuerzas capaces de sanar incluso las heridas más profundas.