
Dirigida por Dougal Wilson y estrenada en 2024 con el título original Paddington in Peru, esta tercera entrega del querido oso Paddington retoma la calidez, el humor y la ternura que caracterizan la saga. En Paddington en Perú (2024) vemos al protagonista abandonar Londres para reencontrarse con su pasado y con su querida Tía Lucy. Con las voces y actuaciones de Ben Whishaw, Hugh Bonneville, Emily Mortimer, Olivia Colman y Antonio Banderas, la cinta construye una aventura luminosa donde el corazón, la familia y la identidad se entrelazan con una narrativa llena de humor amable y momentos profundamente emotivos. Wilson logra equilibrar el espíritu clásico de la franquicia con una nueva mirada visual que refresca el universo del personaje.
El viaje de Paddington a Perú funciona como un puente entre su infancia y su presente con los Brown. La película explora el significado de volver a un lugar que ya no es exactamente como lo recordabas, y la mezcla de nostalgia con descubrimiento atraviesa cada secuencia. A través de selvas vibrantes, paisajes coloridos y encuentros inesperados, Paddington comprende que el pasado puede ser un refugio, pero también una oportunidad para crecer. La cinta usa este retorno como una metáfora de la identidad y la pertenencia.
Los Brown vuelven a ser una pieza esencial del encanto emocional. Hugh Bonneville y Emily Mortimer encarnan a una familia que, una vez más, demuestra que el amor adoptivo puede ser tan fuerte como el biológico. Sus interacciones con Paddington están llenas de humor, paciencia y complicidad, sosteniendo el tono cálido que ha hecho de esta saga un fenómeno global. La película recuerda que la familia no siempre es la que te vio nacer, sino aquella que te sostiene en cada paso.
La llegada de figuras como Olivia Colman y Antonio Banderas introduce notas de humor, misterio y corazón. Sus personajes acompañan —o complican— el viaje del oso, aportando capas dramáticas a una historia que se mueve entre la aventura y la emoción. La película mantiene la tradición de sumar grandes actores en roles entrañables, capaces de equilibrar diversión con momentos de vulnerabilidad que enriquecen la narrativa.
Uno de los mayores aciertos de Paddington en Perú (2024) es cómo combina el estilo británico del personaje con la calidez y el color del paisaje peruano. El choque cultural genera situaciones hilarantes sin perder respeto por el entorno y las tradiciones. La fotografía resalta la selva, los mercados, los trenes y los pueblos con un cariño evidente, creando un escenario vibrante que se siente vivo y acogedor.
El cierre deja una sensación de abrazo: la película celebra el valor de las raíces, la gratitud y la importancia de quienes nos enseñan a ser mejores. Paddington en Perú (2024) reafirma que la bondad puede ser revolucionaria y que ninguna aventura está completa sin amor, valentía y un buen sándwich de mermelada. Es un capítulo tierno, luminoso y lleno de alma para una saga que sigue conquistando generaciones.