
Después de sobrevivir al infame episodio en la casa de dulces, los hermanos Hansel y Gretel han crecido y se han convertido en cazadores despiadados de brujas. Con cicatrices físicas y emocionales, recorren pueblos atormentados, eliminando criaturas oscuras con brutalidad, tecnología medieval y un sentido del deber que arde como su pasado. Pero un nuevo enemigo amenaza con revelar verdades enterradas… incluso sobre ellos mismos.
La película reimagina el clásico de los hermanos Grimm como una historia de horror, venganza y acción sobrenatural. Las brujas ya no son solo viejas de nariz torcida: son guerreras, monstruos y estrategas, y Hansel y Gretel están listos para cazarlas. Pero en el camino, descubrirán secretos familiares, traiciones ocultas y que el mal tiene muchas caras… incluso en su propio linaje.
Dirigida por Tommy Wirkola, esta versión combina estética de cómic con elementos steampunk y un tono que oscila entre la acción exagerada y el terror gráfico. Jeremy Renner y Gemma Arterton dan vida a los protagonistas con dureza y sarcasmo, enfrentando criaturas mágicas con armas anacrónicas y violencia estilizada. Una propuesta arriesgada, que apuesta más por la adrenalina que por la nostalgia.
La música refuerza la tensión constante: persecuciones en bosques oscuros, hechizos que rasgan el aire y combates brutales son acompañados por una banda sonora intensa y sombría. El diseño sonoro es parte clave del tono oscuro y acelerado, donde cada disparo, crujido y alarido se siente como parte de una cacería sangrienta.
Hansel y Gretel: Cazadores de brujas transforma una historia infantil en una fantasía de horror y acción con identidad propia. Es violenta, irreverente y visualmente impactante. Una reinterpretación que no busca dulzura, sino mostrar cómo algunos traumas infantiles crecen y se convierten en armas. Ideal para quienes disfrutan de los cuentos oscuros… con sangre, fuego y escopetas.