
Dirigida por Martin Campbell, Casino Royale (2006) marcó el inicio de una nueva era para la saga de James Bond. Con Daniel Craig debutando en el papel del famoso agente secreto, la película reinició la franquicia con un enfoque más realista, brutal y humano, alejándose del tono fantasioso de entregas anteriores. El resultado fue un éxito rotundo que revitalizó a 007 para toda una nueva generación.
La historia sigue a un James Bond recién ascendido al rango de agente 00, que recibe su primera misión: derrotar en una partida de póker de altas apuestas al financista terrorista Le Chiffre (Mads Mikkelsen). Para lograrlo, cuenta con el apoyo de Vesper Lynd (Eva Green), enviada por el Tesoro británico para supervisar el dinero de la operación. Lo que comienza como un duelo de ingenio y riesgo en el casino se convierte en una historia marcada por la traición, el amor y un doloroso despertar emocional para Bond.
Daniel Craig sorprendió al público y la crítica con una interpretación intensa y física, mostrando a un Bond más vulnerable pero igualmente letal. Eva Green brilla como Vesper Lynd, uno de los personajes femeninos más complejos y memorables de la saga, cuya relación con Bond redefine al espía. Mads Mikkelsen aporta frialdad y magnetismo como Le Chiffre, un villano calculador y aterrador en su humanidad. Judi Dench regresa como M, aportando autoridad y sarcasmo en su relación con el joven Bond.
La dirección de Campbell apuesta por la acción realista y coreografías físicas que marcan una ruptura con los excesos del pasado. Desde la persecución parkour inicial hasta la intensa partida en el casino, la película combina tensión, elegancia y violencia con una atmósfera más oscura y madura. La fotografía resalta tanto la brutalidad de las peleas como el glamour de los escenarios internacionales.
La banda sonora de David Arnold acompaña la reinvención de Bond con un sonido moderno y sofisticado, reservando el icónico tema de 007 hasta el clímax para simbolizar el nacimiento del agente definitivo. El tema principal, “You Know My Name” interpretado por Chris Cornell, refuerza el tono más áspero y crudo de esta nueva etapa.
Casino Royale (2006) redefinió lo que significa ser James Bond, ofreciendo una mezcla de acción trepidante, romance trágico y un protagonista más humano que nunca. Considerada una de las mejores entregas de toda la saga, consolidó a Daniel Craig como un Bond inolvidable y marcó el inicio de una etapa más oscura, elegante y emocional en la historia del espía más famoso del cine.