
Dirigida y escrita por Cooper Karl, A Ciegas (Sightless) es un thriller psicológico que pone al espectador en el límite de lo que se percibe y lo que se imagina. La protagonista, Ellen Ashland (Madelaine Petsch), es una violinista profesional que sufre un ataque violento que la deja completamente ciega. Tras este suceso traumático, Ellen debe aprender a adaptarse a su nueva realidad mientras reconstruye su vida, apoyada por personas que, en apariencia, le brindan ayuda.
Ellen es asistida por Clayton (Alexander Koch), un enfermero que se convierte en su principal apoyo para enfrentar la ceguera. Mientras vive en un departamento aislado, Ellen empieza a sospechar que su agresor podría estar más cerca de lo que piensa: ruidos extraños, alarmas que se activan y vecinos que parecen comportarse de forma ambigua alimentan su paranoia. La película juega con lo que Ellen ve en su mente versus la realidad, sembrando la duda sobre qué es seguro y qué no lo es.
Madelaine Petsch ofrece un papel cargado de vulnerabilidad, transmitiendo el miedo, la frustración y la fuerza interior de alguien que pierde uno de sus sentidos y debe redefinir su mundo. Alexander Koch aporta empatía y tensión como Clayton, cuyo papel parece dúal: protector, pero con cierta ambigüedad que añade intriga. El elenco secundario refuerza esta atmósfera de cuestionamientos y sospechas.
El film aprovecha elementos visuales mínimos pero efectivos: oscuridad, sombras, sonidos distorsionados, silencio inquietante. La ausencia de la vista como sentido obliga al espectador a enfocarse en sonidos, gestos y sensaciones, lo que incrementa la tensión. Los espacios cerrados y la iluminación baja refuerzan el aislamiento de Ellen, y el contraste entre lo común y lo siniestro se vuelve una herramienta narrativa clave.
La banda sonora acompaña con tonos sutiles e inquietantes, pocos recursos musicales pero bien usados para intensificar el suspense. Las pausas, los ruidos ambientales (el viento, el eco, alarmas) y los sonidos cotidianos cobran protagonismo cuando todo lo visual se desvanece, contribuyendo al ambiente psicológico de la película.
A Ciegas es una película que, aunque no reinventa el thriller psicológico, sí ofrece una experiencia intensa gracias a su premisa, la actuación de Petsch y su atmósfera. Algunas críticas mencionan que ciertos giros resultan previsibles o que la tensión fluctúa, pero para quienes disfrutan del género y aceptan suspender un poco la incredulidad, cumple bastante bien. Un buen estreno para quienes buscan algo que combine miedo, misterio y emociones en confinamiento.