
Dirigida por Justin Baldoni, A dos metros de ti cuenta la historia de Stella Grant (Haley Lu Richardson), una joven de 17 años con fibrosis quística, una enfermedad que afecta sus pulmones y requiere estrictos cuidados. Su vida está marcada por rutinas médicas, aislamiento y la imposibilidad de acercarse físicamente a otras personas con su misma condición. Todo cambia cuando conoce a Will Newman (Cole Sprouse), un chico rebelde que comparte su diagnóstico pero tiene una actitud muy diferente hacia el tratamiento.
Desde su primer encuentro, Stella y Will sienten una atracción inmediata, pero la norma médica más importante es clara: deben mantenerse a dos metros de distancia para evitar contagios cruzados. Aun así, entre tratamientos, bromas y confesiones, comienzan a desarrollar un vínculo que los empuja a replantearse sus prioridades y a buscar formas creativas de compartir momentos sin poner en riesgo sus vidas.
Haley Lu Richardson ofrece una interpretación llena de ternura y fortaleza, dando vida a una Stella optimista pero consciente de sus limitaciones. Cole Sprouse aporta carisma y vulnerabilidad a Will, equilibrando su rebeldía con una profunda sensibilidad. Su química en pantalla logra que el público sienta cada mirada y cada palabra como un gesto de amor prohibido.
La película explora temas como la necesidad de vivir plenamente, la aceptación de la enfermedad y el miedo a perder a quienes amamos. Aunque la historia se presenta como un romance juvenil, también es un recordatorio de las decisiones difíciles que implica vivir con una condición crónica, donde cada contacto físico puede ser mortal.
La dirección opta por planos cercanos que enfatizan las expresiones y silencios, reforzando la tensión emocional de la distancia física. Los escenarios, principalmente el hospital y sus alrededores, se transforman en lugares de intimidad y descubrimiento gracias a la complicidad de los protagonistas.
A dos metros de ti (2019) es una historia conmovedora que combina ternura, tragedia y esperanza. Más que un romance adolescente, es una reflexión sobre lo que significa amar cuando cada segundo juntos es un riesgo. Una película que invita a valorar el contacto humano y a entender que, a veces, la mayor prueba de amor es mantener la distancia.