
Dirigida por Karyn Kusama, Æon Flux es una película de ciencia ficción estrenada en 2005, basada en la serie animada homónima creada por Peter Chung para MTV. Ambientada en un futuro distópico, la cinta mezcla acción, conspiraciones políticas y estética futurista, con Charlize Theron como protagonista.
La trama se desarrolla en el año 2415, tras una plaga que ha exterminado a gran parte de la humanidad. Los supervivientes viven en la ciudad amurallada de Bregna, gobernada por un régimen autoritario dirigido por la dinastía Goodchild. Æon Flux (Charlize Theron), una ágil asesina miembro de un grupo rebelde, recibe la misión de acabar con Trevor Goodchild (Marton Csokas). Sin embargo, al descubrir secretos sobre la verdadera naturaleza de su mundo, deberá cuestionar su papel y el futuro de la humanidad.
Charlize Theron lidera el filme con un papel físico e intenso, demostrando versatilidad en escenas de acción. Marton Csokas aporta un aire ambiguo como Trevor Goodchild, mientras que Frances McDormand y Jonny Lee Miller completan el reparto con personajes secundarios que refuerzan el tono conspirativo de la historia.
La película se caracteriza por un estilo visual futurista, con escenarios estilizados, arquitectura minimalista y un vestuario cargado de diseño experimental. Aunque visualmente llamativa, parte de la crítica señaló que el guion no estuvo a la altura de la propuesta estética. Aun así, la cinta mantiene el espíritu extraño y estilizado de la serie original, adaptado a la acción en vivo.
La banda sonora, a cargo de Graeme Revell, acompaña la narración con un tono electrónico y atmosférico que refuerza el carácter futurista. La música contribuye a crear un ambiente de misterio y tensión en las escenas clave.
Æon Flux no fue un éxito en taquilla ni en crítica, pero con el tiempo ha adquirido un estatus de película de culto entre los aficionados a la ciencia ficción. Su mezcla de acción, estética experimental y reflexiones sobre la libertad y el control social la convierten en una obra curiosa dentro del género. Una propuesta imperfecta pero singular que merece ser revisitada.