
Alvin, Simon, Theodore y las Chipettes están listos para unas vacaciones de lujo en un crucero. Pero como era de esperarse, Alvin convierte el viaje en una sucesión de travesuras que terminan con todos varados en una isla desierta. Mientras Dave intenta rescatarlos, las ardillas deben aprender a sobrevivir, trabajar en equipo y descubrir que incluso en la naturaleza… el espectáculo continúa.
En la isla, los grupos enfrentan desafíos inesperados: desde alimentos escasos hasta una misteriosa habitante que guarda secretos del pasado. Pero también encuentran momentos de reflexión, conexiones más profundas y, como siempre, situaciones muy divertidas. Entre exploraciones, picaduras y canciones bajo las estrellas, los lazos entre ellos se fortalecen… aunque el caos nunca desaparece del todo.
Dirigida por Mike Mitchell, esta tercera entrega de la saga apuesta por un cambio de escenario sin perder la esencia: comedia para todas las edades, personajes entrañables y un ritmo ágil. Las ardillas siguen siendo carismáticas, pero esta vez deben enfrentar un entorno menos controlado, lo que permite explorar su crecimiento emocional en medio de la aventura.
Como en toda película de las ardillas, la música es un protagonista más. En esta ocasión, las versiones incluyen ritmos veraniegos, pop playero y hasta momentos de karaoke improvisado en la jungla. Cada número mantiene la energía en alto, haciendo que incluso en una isla perdida, la fiesta no se detenga.
Alvin y las ardillas 3 es una historia sobre adaptación, trabajo en equipo y valorar lo esencial. Aunque sigue siendo una comedia musical ligera, introduce temas de crecimiento personal con sensibilidad y humor. Ideal para disfrutar en familia, cantar juntos y recordar que, con buena compañía (y algo de ritmo), ningún lugar está tan lejos de casa.