
En esta cuarta entrega de la saga, Alvin y las Ardillas: Aventura sobre ruedas nos lleva a una nueva misión llena de música, travesuras y emociones familiares. Cuando las ardillas descubren que Dave (su figura paterna) podría proponerle matrimonio a su nueva novia en Miami, entran en pánico. Temen que eso signifique perderlo… y ganar un hermanastro insoportable. Su solución: emprender un viaje por carretera para detener la propuesta antes de que sea demasiado tarde.
Alvin, Simon y Theodore se embarcan en una travesía caótica junto a Miles, el hijo de la novia de Dave, con quien inicialmente no se llevan bien. Sin embargo, los conflictos se transforman en momentos de conexión y risas. Durante el viaje, enfrentan contratiempos en aeropuertos, problemas con la ley y, como siempre, situaciones que solo ellos podrían provocar.
La película mantiene el tono divertido y familiar de la saga. Hay nuevas versiones de canciones populares, bromas físicas, situaciones exageradas y muchos momentos pensados para hacer reír tanto a niños como a adultos. Pero también hay espacio para la emoción: las ardillas comienzan a entender el valor de la familia, incluso si esta cambia con el tiempo.
Más allá del humor, la película toca temas como el miedo al abandono, los celos, y la adaptación a nuevas dinámicas familiares. Alvin, en particular, tiene que aprender que no siempre puede controlar todo y que a veces los cambios traen nuevas oportunidades de amor y crecimiento.
Aventura sobre ruedas no pretende reinventar la franquicia, pero cumple con entretener y cerrar el ciclo con una película más cercana y emocional. Es perfecta para una tarde familiar, especialmente para los que han seguido a las ardillas desde su primera aparición en pantalla.
Con humor, música y una historia sencilla pero honesta, Alvin y las Ardillas: Aventura sobre ruedas nos recuerda que a veces crecer implica dejar que los demás también sigan adelante… sin dejar de querernos. Y si hay algo que estas ardillas saben hacer, es hacer mucho ruido, pero con el corazón en el lugar correcto.