
Dirigida por Gary Dauberman, Annabelle 3: Viene a casa (Annabelle Comes Home) continúa expandiendo el Conjuring Universe y sitúa a la aterradora muñeca dentro del hogar de los Warren. Lo que debía ser un lugar seguro —la sala de objetos malditos— se convierte en el epicentro del caos cuando la curiosidad de una joven libera a Annabelle… junto con un ejército de espíritus malignos 👁️.
Mientras Ed (Patrick Wilson) y Lorraine Warren (Vera Farmiga) están fuera, su hija Judy (Mckenna Grace) queda al cuidado de la niñera Mary Ellen. Todo parece normal hasta que la amiga de la niñera, movida por la curiosidad, entra en la sala prohibida y desata el infierno. Desde ese momento, la muñeca actúa como un imán para las presencias más oscuras, desatando una tormenta de horrores en la casa 🔥.
Mckenna Grace brilla como Judy, mostrando inocencia y valentía en medio del peligro. A su lado, Madison Iseman y Katie Sarife aportan frescura al elenco, mientras que Wilson y Farmiga retoman brevemente sus icónicos papeles como los Warren. El reparto juvenil logra transmitir vulnerabilidad y tensión en una historia cargada de sustos.
Esta entrega se distingue por presentar múltiples entidades: desde el Hombre Lobo Demoníaco hasta la Dama de Blanco, cada aparición amplía el universo de objetos malditos de los Warren. La atmósfera es asfixiante y los pasillos de la casa se transforman en un laberinto de pesadillas.
Los efectos sonoros juegan un papel crucial: golpes repentinos, respiraciones en la oscuridad y el inquietante silencio que precede a cada aparición. La música acompaña con notas sombrías que incrementan la tensión y hacen que el espectador no baje la guardia 🎶.
Annabelle 3: Viene a casa mezcla terror sobrenatural con un toque de aventura juvenil, consolidando a la muñeca como uno de los íconos definitivos del cine de horror moderno. Aunque algunos la consideran menos intensa que su precuela, sigue siendo un capítulo imprescindible para los fans del Conjuring Universe 👏.