
Dirigida por Cate Shortland y protagonizada por Scarlett Johansson, Black Widow es la primera película en solitario de la icónica espía del Universo Cinematográfico de Marvel. Ambientada tras los eventos de Capitán América: Civil War, explora el pasado de Natasha Romanoff y cierra con fuerza el arco de uno de los personajes más queridos de los Vengadores.
En fuga de las autoridades tras los Acuerdos de Sokovia, Natasha se ve obligada a enfrentar los fantasmas de su pasado. Al reencontrarse con su “familia” rusa —Yelena (Florence Pugh), Alexei (David Harbour) y Melina (Rachel Weisz)—, se involucra en una peligrosa misión para destruir la Sala Roja, una organización que entrena y manipula a jóvenes mujeres para convertirlas en asesinas sin voluntad. Natasha deberá enfrentarse a Taskmaster, un adversario formidable que pone a prueba sus habilidades.
Scarlett Johansson ofrece una interpretación emotiva y física, mostrando tanto la fuerza como la vulnerabilidad de Natasha. Florence Pugh brilla como Yelena Belova, aportando humor, carisma y química natural con Johansson. David Harbour se roba escenas como el estrafalario Guardián Rojo, mientras Rachel Weisz añade elegancia y misterio al grupo.
La dirección de Cate Shortland equilibra momentos íntimos con secuencias de acción bien coreografiadas: persecuciones, combates cuerpo a cuerpo y explosiones al más puro estilo Marvel. Destacan las peleas entre Natasha y Taskmaster, así como la secuencia final en el aire, que combina efectos visuales con tensión dramática.
La banda sonora de Lorne Balfe mezcla coros femeninos con temas de acción épicos, reforzando el tono emocional y heroico de la historia. La música acompaña con fuerza las escenas de batalla y resalta los momentos personales de Natasha.
Black Widow (2021) combina acción, emoción y humor para ofrecer una despedida digna a Natasha Romanoff. Aunque llega tardíamente en la línea temporal del MCU, sirve como un cierre íntimo y emocionante, al tiempo que presenta nuevos personajes que prometen continuar su legado.