
Dirigida por Nicholas Stoller, Buenos vecinos (Neighbors) se estrenó en 2014 como una de las comedias más exitosas de la década, destacando por su humor irreverente, su energía juvenil y el enfrentamiento entre dos mundos completamente opuestos: la vida adulta con responsabilidades y el desenfreno universitario.
La historia sigue a Mac (Seth Rogen) y Kelly Radner (Rose Byrne), una pareja joven que acaba de mudarse a un tranquilo vecindario junto a su bebé. Todo parece perfecto… hasta que la casa de al lado es adquirida por una fraternidad universitaria liderada por Teddy Sanders (Zac Efron) y Pete (Dave Franco). Al principio, ambos grupos intentan convivir en paz, pero pronto la situación se transforma en una guerra de bromas, sabotajes y enfrentamientos que escalan de forma hilarante.
Seth Rogen y Rose Byrne forman una dupla cómica brillante, equilibrando el caos con momentos de ternura y complicidad. Zac Efron sorprende con un papel carismático que combina humor, arrogancia y cierto trasfondo emocional, mientras que Dave Franco aporta chispa y naturalidad como su leal amigo. El elenco secundario incluye a Ike Barinholtz y Carla Gallo, quienes suman momentos cómicos inolvidables.
La película combina el ambiente suburbano familiar con fiestas universitarias llenas de luces, música y descontrol. Las escenas de bromas y sabotajes están filmadas con dinamismo, casi como si fueran secuencias de acción, lo que da un ritmo ágil y visualmente divertido. El contraste entre la vida adulta y la energía juvenil se refleja tanto en la estética como en el tono general.
La banda sonora está cargada de temas de música electrónica, pop y hip-hop que acompañan las fiestas y batallas de bromas. El tono es irreverente, directo y desinhibido, mezclando comedia física, humor negro y sátira sobre la adultez temprana.
Buenos vecinos (2014) se convirtió en un fenómeno por su mezcla de humor desenfrenado, elenco carismático y situaciones extremas que muchos adultos jóvenes pueden reconocer. Con un enfoque fresco y sin filtros, logró destacar entre las comedias contemporáneas y cimentó la química entre Seth Rogen y Zac Efron como una de las duplas cómicas más recordadas de la década.