
Dirigida por Drew Barrymore, Chicas sin freno (Whip It) es una comedia dramática que combina espíritu rebelde, empoderamiento femenino y deportes extremos. Protagonizada por Elliot Page (acreditado entonces como Ellen Page), la película narra la historia de una joven que encuentra su lugar en el mundo gracias al roller derby, un deporte tan rudo como liberador. Es una historia vibrante sobre la independencia, la amistad y la valentía de ser una misma.
La trama sigue a Bliss Cavendar, una adolescente de un pequeño pueblo de Texas que vive bajo la presión de su madre, quien la obliga a participar en certámenes de belleza. Todo cambia cuando descubre un equipo de roller derby femenino en Austin y se une a ellas bajo el apodo de “Babe Ruthless”. Entre caídas, risas y enfrentamientos, Bliss aprende a desafiar las expectativas y a descubrir su verdadera identidad dentro y fuera de la pista.
Elliot Page brilla con una interpretación sincera, llena de fuerza interior y vulnerabilidad. Lo acompañan Kristen Wiig, Juliette Lewis, Marcia Gay Harden y Drew Barrymore en un elenco femenino poderoso, donde cada personaje representa una forma distinta de rebeldía. Daniel Stern aporta calidez como el padre comprensivo que apoya los sueños de su hija. Juntas, las actrices logran una química contagiosa que hace que el equipo en pantalla se sienta auténtico y entrañable.
Con esta película, Drew Barrymore debuta como directora y demuestra un gran pulso narrativo. Su estilo combina humor, sensibilidad y energía juvenil, sin perder de vista el mensaje de fondo: la importancia de creer en uno mismo. Las secuencias de roller derby están filmadas con dinamismo y estilo visual atractivo, transmitiendo la adrenalina y el compañerismo del deporte. La dirección respira libertad y diversión, como un homenaje a la fuerza de las mujeres que se atreven a romper moldes.
La banda sonora refuerza el tono rebelde de la película, con temas de Tilly and the Wall, The Ramones, The Breeders y otros artistas alternativos que acompañan perfectamente la energía de Bliss y su equipo. La música no solo marca el ritmo de la acción, sino también la transformación interior de la protagonista, pasando de la timidez a la confianza plena.
Chicas sin freno (2009) es una película fresca, divertida y emotiva que celebra la identidad y la sororidad. Con su mezcla de humor, emoción y actitud punk, Drew Barrymore logra un relato inspirador sobre crecer sin pedir permiso y encontrar fuerza en lo que nos hace diferentes. Un grito de independencia con ruedas, corazones valientes y mucha personalidad.