
Dirigida por Jonás Cuarón, Chupa (título original: Chupa) es una entrañable aventura familiar producida por Netflix que mezcla fantasía, amistad y cultura mexicana. La historia nos presenta a Alex, un joven que viaja desde Estados Unidos hasta México para visitar a su familia, sin imaginar que allí encontrará a una criatura legendaria que cambiará su vida para siempre.
Alex, interpretado por Evan Whitten, es un adolescente tímido que intenta adaptarse a su entorno y a su herencia cultural. Durante su estancia con su abuelo Chava (interpretado por Demián Bichir) y sus primos, descubre a una misteriosa criatura escondida en el granero: un pequeño chupacabras. A pesar de su fama como monstruo, Alex comprende que el ser es tierno y asustado, y pronto nace entre ellos una amistad profunda y mágica.
Demián Bichir brilla como el abuelo cariñoso y sabio que conecta la tradición con el presente, mientras que Christian Slater interpreta al antagonista, un cazador obsesionado con capturar a la criatura. Los jóvenes actores aportan frescura y autenticidad, construyendo una historia cercana y emotiva donde la familia y la empatía son el centro.
La fotografía de Chupa destaca por sus paisajes soleados y su retrato cálido de la vida rural mexicana. El contraste entre el mundo moderno del protagonista y la tradición familiar da lugar a momentos llenos de color y sentimiento. El diseño del pequeño chupacabras —mitad criatura fantástica, mitad cachorro adorable— combina efectos digitales con expresividad emocional, logrando un personaje visualmente encantador.
La banda sonora equilibra la emoción con el sentido de aventura, acompañando los momentos más dulces y también los de peligro. La música ayuda a reforzar el tono de fábula moderna, mientras que los silencios entre Alex y su amigo fantástico transmiten más que mil palabras. Cada melodía invita a creer en lo imposible.
Chupa (2023) es una fábula sobre la amistad, la familia y la conexión con nuestras raíces. Con toques de humor, ternura y fantasía, ofrece una aventura que celebra la identidad cultural y la magia de creer. Una película para disfrutar en familia, que nos recuerda que los verdaderos lazos —ya sean humanos o mágicos— son los que nos ayudan a encontrar nuestro lugar en el mundo.