
Ciudades de papel es una película basada en la novela de John Green, autor de Bajo la misma estrella. Esta vez, el enfoque va más allá del romance: es una historia sobre crecer, idealizar y descubrir que las personas son mucho más que las versiones que creamos en nuestra cabeza.
El protagonista es Quentin (Nat Wolff), un chico tranquilo, ordenado y algo invisible en la secundaria. Toda su vida ha estado fascinado por Margo Roth Spiegelman (Cara Delevingne), su enigmática vecina. Una noche, Margo lo arrastra a una aventura clandestina por la ciudad, pero a la mañana siguiente… desaparece. Quentin, convencido de que ella le ha dejado pistas, inicia un viaje con sus amigos para encontrarla.
Lo que parece una simple historia de “chico busca a chica” se convierte en una exploración sobre la identidad, las expectativas y la libertad. A medida que Quentin sigue las pistas, empieza a cuestionarse si conocía realmente a Margo… o si simplemente estaba enamorado de una idea. El viaje por carretera con sus amigos es divertido, extraño y lleno de momentos que definen lo que significa despedirse de la adolescencia.
A diferencia de otras películas adolescentes, Ciudades de papel no se enfoca en el final feliz romántico. Su mayor acierto está en romper el mito de la chica misteriosa perfecta y en mostrar que idealizar a alguien es, a veces, una forma de perderse a uno mismo. La química entre los personajes secundarios, especialmente Radar y Ben, aporta ligereza y humor.
La película tiene una estética limpia, íntima, con escenarios suburbanos y carreteras infinitas. Su banda sonora, con temas indie y melancólicos, acompaña bien el tono reflexivo de la historia. Es una de esas películas para ver con calma, tal vez en una noche de verano, con ventanas abiertas y preguntas existenciales en el aire.
Ciudades de papel no ofrece certezas, pero sí una valiosa lección sobre ver a las personas tal como son, no como queremos que sean. Es una historia de descubrimiento, amistad y madurez, con un cierre que puede parecer anticlimático, pero que es precisamente lo que la hace diferente.