
Dirigida por Gorō Miyazaki y producida por Studio Ghibli, Cuentos de Terramar (Gedo Senki / Tales from Earthsea) es una adaptación libre de las novelas de Ursula K. Le Guin. Estrenada en 2006, esta película marcó el debut como director del hijo de Hayao Miyazaki y presentó un universo de fantasía épica lleno de dragones, magia y conflictos morales. Aunque su recepción fue mixta, es una obra visualmente impresionante que explora temas profundos como el equilibrio, la muerte y el poder.
La historia sigue a Arren, un príncipe que, tras cometer un acto terrible, huye de su reino y de sí mismo. En su camino conoce a Gavilán (Ged), un poderoso archimago que intenta restaurar el equilibrio de un mundo en decadencia, donde la magia está desapareciendo misteriosamente. Juntos enfrentan peligros y se cruzan con Tenar y la joven Therru, quienes esconden secretos importantes. Su principal enemigo es Lord Cob, un hechicero que busca la inmortalidad a costa de romper las leyes naturales.
Junichi Okada interpreta a Arren con un tono introspectivo y atormentado, reflejando su lucha interna entre la culpa y la redención. Bunta Sugawara da voz a Gavilán, aportando sabiduría y fuerza tranquila. Therru (Aoi Teshima) es un personaje clave, lleno de ternura y determinación, mientras que Yuko Tanaka interpreta a Lord Cob con una presencia inquietante y misteriosa. Cada personaje refleja diferentes visiones sobre el poder, la vida y la muerte.
Aunque es la primera obra de Gorō Miyazaki, la calidad visual está a la altura del sello Ghibli. Los paisajes son amplios, detallados y evocadores, representando un mundo mágico en decadencia. Las criaturas míticas y los dragones están diseñados con elegancia, mientras que las secuencias de acción y los enfrentamientos mágicos destacan por su intensidad. La ambientación transmite melancolía y grandeza a partes iguales.
La banda sonora, compuesta por Tamiya Terashima, acompaña la historia con melodías orquestales solemnes y emotivas. El tema principal, interpretado por Aoi Teshima, aporta un tono melancólico que complementa el viaje emocional de los personajes y refuerza la atmósfera épica del mundo de Terramar.
Cuentos de Terramar (2006) es una película ambiciosa que combina aventura, magia y reflexiones filosóficas sobre la vida y la muerte. Aunque no alcanzó el mismo nivel de aclamación que otras producciones de Studio Ghibli, destaca por su animación cuidada, su música evocadora y su intento de adaptar un universo complejo con sensibilidad. Es una obra interesante dentro de la filmografía del estudio, especialmente para quienes disfrutan de la fantasía clásica.