
Dirigida por Tomasz Mandes, De vuelta al deseo (título original: Heaven in Hell) es un drama romántico polaco que explora las diferencias de edad, el deseo inesperado y las segundas oportunidades. Con una mezcla de pasión, vulnerabilidad y dilemas morales, la película muestra cómo el amor puede aparecer cuando menos se espera, trastocando el orden de una vida aparentemente estable.
La historia sigue a Olga (Magdalena Boczarska), una mujer exitosa, madre de una hija adulta, que lleva una vida ordenada y controlada. Todo cambia cuando conoce a Maks (Simone Susinna), un joven mucho más joven que ella, espontáneo y libre, con quien inicia una relación apasionada e impredecible. Lo que comienza como una aventura se convierte en una conexión intensa que desafía las normas sociales, el juicio ajeno y sus propios miedos.
Magdalena Boczarska interpreta a Olga con profundidad y elegancia, transmitiendo la lucha interna entre el deber y el deseo. Simone Susinna aporta carisma y magnetismo al personaje de Maks, un hombre que irrumpe como una fuerza vital en la vida de Olga. La química entre ambos es el eje emocional de la película, construyendo una historia tan sensual como reflexiva sobre el amor maduro y los prejuicios.
Tomasz Mandes dota a la película de una fotografía cuidada, llena de tonos cálidos y contrastes entre la rutina y la pasión. Los escenarios urbanos y los espacios íntimos se complementan con una dirección que privilegia los silencios, las miradas y los gestos sutiles sobre los grandes discursos. La puesta en escena combina romanticismo y realismo, reflejando el conflicto entre lo que se desea y lo que se considera correcto.
La banda sonora acompaña el tono emocional de la historia con melodías suaves y melancólicas que subrayan la tensión entre el amor y la culpa. La música refuerza el viaje interior de los protagonistas, convirtiéndose en un hilo invisible que une sus emociones y decisiones a lo largo del relato.
De vuelta al deseo (2023) —Heaven in Hell— es una historia sobre el poder transformador del amor y la valentía de seguir los propios sentimientos, incluso cuando desafían las convenciones. Tomasz Mandes ofrece una película romántica y madura que invita a reflexionar sobre el paso del tiempo, la libertad emocional y la belleza de volver a sentir cuando se creía que todo estaba dicho.