
Susie Salmon tenía catorce años cuando su vida fue interrumpida de forma brutal. Pero su historia no termina ahí. Desde un lugar entre el cielo y la Tierra, Susie observa cómo su familia lidia con la pérdida, mientras su asesino camina libre. Atrapada en un limbo hermoso y desconcertante, deberá encontrar la paz… y quizá, justicia.
La película narra el proceso de dolor, amor y supervivencia de quienes quedan atrás, mientras Susie lucha con dejar ir su antigua vida. Es una historia que entrelaza el crimen con lo espiritual, el suspenso con la ternura. A cada paso, se siente el peso del “qué pudo haber sido”, y también la fuerza de una familia que se rehúsa a olvidar.
Conocido por su trabajo en mundos de fantasía, Peter Jackson adapta la novela de Alice Sebold con una sensibilidad visual deslumbrante. Los paisajes del más allá son oníricos y simbólicos, contrastando con la crudeza de la realidad terrenal. Saoirse Ronan, en uno de sus papeles más impactantes, da vida a Susie con inocencia, dolor y esperanza.
La banda sonora, a cargo de Brian Eno, es etérea y emocional, tejiendo notas que parecen suspendidas en el tiempo. Es un acompañamiento perfecto para una historia que se mueve entre lo visible y lo invisible, entre el consuelo y la inquietud. Cada tema musical parece un susurro, una despedida, una pregunta sin respuesta.
Desde mi cielo es una reflexión sobre la pérdida, la memoria y el amor que trasciende la muerte. Es dura, pero también luminosa. No es solo la historia de una víctima, sino la de una familia aprendiendo a vivir con el vacío. Una película que mira al dolor sin miedo, y encuentra belleza incluso en la tristeza.