
Dirigida por David R. Ellis, Destino final 4 (The Final Destination) nos presenta un nuevo grupo de jóvenes que logran escapar de la muerte gracias a una premonición. Todo inicia en una carrera de autos, cuando Nick O’Bannon (Bobby Campo) visualiza un terrible accidente en el autódromo que acaba con la vida de cientos de espectadores. Tras su visión, logra salvarse junto con varios amigos, pero pronto descubren que escapar una vez no significa estar a salvo para siempre.
Como en las entregas anteriores, los sobrevivientes comienzan a morir de forma violenta en el mismo orden en el que debieron perecer en el accidente. Nick intentará descifrar las señales y salvar a sus compañeros, pero la Muerte siempre encuentra la manera de cobrar lo que le pertenece.
Bobby Campo lidera el elenco como Nick, acompañado por Shantel VanSanten, Nick Zano y Haley Webb. Aunque los personajes siguen el esquema clásico de la saga, logran transmitir la tensión de estar atrapados en una persecución invisible e imparable.
La cuarta entrega se caracteriza por el uso del 3D, ofreciendo secuencias más gráficas y sangrientas. Entre neumáticos que vuelan, explosiones, objetos cortantes y accidentes inesperados, la película apuesta por un espectáculo visual extremo que divide opiniones pero mantiene el espíritu de la franquicia.
La mezcla de música y efectos sonoros acompaña las escenas con estridencia y silencios que preparan al espectador para cada muerte. Aunque menos sutil que en otras entregas, la banda sonora refuerza la experiencia de tensión.
Destino final 4 fue criticada por algunos fans por priorizar el espectáculo en 3D sobre la historia, pero su éxito en taquilla demostró que la fórmula seguía funcionando. A pesar de la división de opiniones, se convirtió en un paso clave para mantener viva la franquicia y preparar el terreno para la quinta película.