🎨 Dibujos imaginarios (2024)

🏠 Un hogar roto y una imaginación sin freno

Dirigida por Seth Worley y estrenada en 2024 con el título original Sketch, Dibujos imaginarios (2024) sigue a Taylor Wyatt, un padre viudo que intenta vender su casa con la ayuda de su hermana Liz, mientras cría a sus dos hijos en medio del duelo. Jack es un niño aventurero y aficionado a los videojuegos, mientras que Amber canaliza su rabia y tristeza a través del dibujo. Sus bocetos, llenos de criaturas violentas y monstruosas, generan problemas en la escuela, aunque la terapeuta recomienda que continúe dibujando como forma de liberar su ira.

🧠 El estanque que altera la realidad

La historia da un giro inquietante cuando Jack sufre un accidente en el bosque cercano a su casa y pierde su teléfono en un estanque. Al recuperarlo, descubre que el dispositivo está intacto y que sus heridas han sanado milagrosamente. Fascinado, comienza a experimentar en secreto con el agua del estanque, comprobando que posee la capacidad de restaurar y transformar objetos. Amber, intrigada, lo sigue al bosque, pero accidentalmente deja caer su cuaderno de dibujos —repleto de monstruos genocidas— en el agua, desatando una cadena de eventos imposibles de detener.

👁️ Cuando los dibujos cobran vida

A la mañana siguiente, extrañas manchas amarillas aparecen en las ventanas de la casa. Jack comprende con horror que las criaturas de Amber se han vuelto reales, manifestándose tal como fueron dibujadas. Entre ellas destacan los “eyeders”, monstruos con ojos arácnidos dedicados a robar pertenencias. Mientras Taylor descarta las advertencias de su hijo, las criaturas comienzan a acechar el pueblo, reproduciendo exactamente los poderes y comportamientos que Amber les otorgó en su cuaderno.

🚌 Terror en la escuela y culpa compartida

El peligro se vuelve explícito cuando uno de los monstruos ataca un autobús escolar y toma como rehenes a los niños. Siguiendo las instrucciones de Amber, reproducen música jazz para calmar a la criatura, pero un cambio accidental a una canción de metal la despierta violentamente, obligándolos a huir. La escena refuerza la culpa de Amber, quien comprende que su imaginación, nacida del dolor, está poniendo en riesgo a todos. La película no suaviza este conflicto, mostrando el miedo real de los niños ante una amenaza creada por uno de los suyos.

✏️ Crear para destruir lo creado

Jack, Amber y su compañero Bowman se reúnen en el bosque y concluyen que la única forma de detener a los monstruos es utilizar el mismo estanque para animar armas y criaturas aliadas. Regresan a la casa, ahora casi destruida y saqueada por los eyeders, y comienzan a dibujar frenéticamente. Tras una batalla inicial, se dirigen al estanque, donde descubren que uno de los monstruos de Amber —modelado a su propia imagen— está creando más criaturas usando los materiales robados.

🌅 Pérdida, aceptación y un regreso a lo cotidiano

El clímax ocurre cuando Bowman es casi asesinado y los hermanos logran animar sus creaciones a tiempo para salvarlo. Mientras el pueblo se ve envuelto en el enfrentamiento final, Jack lleva en secreto las cenizas de su madre con la esperanza de revivirla, pero revela que estas ya se habían perdido por un agujero en la urna. La familia se reúne finalmente, aceptando la pérdida y las consecuencias de jugar con fuerzas incomprensibles. El final de Dibujos imaginarios (2024) devuelve a los personajes a una vida aparentemente normal, dejando claro que la imaginación puede sanar, pero también destruir, cuando no se enfrenta el dolor que la origina.